El pasado 8 de marzo el Ministerio de Cultura conmemoró el día internacional por los derechos de las mujeres en el Teatro Colón, generando un espacio en el que se reconoció el talento de mujeres, que son fieles representantes de la diversidad étnica y cultural del país. Este espacio, contó además con la presencia de las Embajadoras en Colombia de El Salvador, Sandra Alejandrina Morales, y de Panamá, Liliana Fernández Puentes; además de las delegadas de las Embajadas de Suecia, Jamaica y Paraguay, quienes acompañaron este evento lleno de talento y creatividad.
Este tipo de espacios desarrollados alrededor de la cultura y la articulación con aliados internacionales, generan acciones que aportan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en este caso, al Objetivo 5: "Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas", ya que se abre un importante escenario para que mujeres de distintas regiones expongan la riqueza de sus territorios y sus etnias a través de la oralidad y la danza. También se contribuye con el logro del Objetivo 17: "Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible", al reconocer la cooperación técnica y financiera que realizan socios estratégicos a nivel internacional, para el fortalecimiento de los programas con enfoque diferencial y de género.
Y es a través del trabajo articulado con otros países y organismos multilaterales, que lidera precisamente una mujer afrodescendiente, comprometida en crear y ampliar la cobertura de los programas, proyectos e iniciativas más representativos en el Ministerio de Cultura, que se han gestionado recursos por más de $62.300 millones de pesos en los últimos 4 años, para generar mayores oportunidades para las mujeres y jóvenes, en el sector de la economía creativa y cultural.
Esto se evidencia en importantes resultados, como los del programa "Mujeres narran su territorio", en donde 400 mujeres de 53 municipios, fueron beneficiadas con la oportunidad de visibilizar sus historias acerca de sus vivencias en sus territorios y en sus lenguas nativas, con la publicación de 6 libros; o el de "Mujeres tejedoras de vida", donde se impulsaron emprendimientos de 460 mujeres víctimas de la violencia, en la región Caribe y Pacífica, a través de la dotación de herramientas, talleres y acceso a comercio electrónico.
Otro importante logro se dio a través de una alianza estratégica con AECID - España, quienes con sus aportes beneficiaron a 700 jóvenes mujeres de 13 Escuelas Taller con procesos de formación, para el fortalecimiento de sus capacidades de generar ingresos y recursos propios en torno a los oficios y saberes locales.
Son este tipo de acciones afirmativas las que generan en el sector cultura y en la sociedad, la transformación de antiguos paradigmas y roles que le asignaban a las mujeres, pasando de desarrollar labores de cuidadoras y del hogar no remuneradas, a generar ingresos a través de emprendimientos desarrollados con base a sus conocimientos y habilidades, mejorando su calidad de vida y la de sus familias.
Ahora bien, con los procesos de formación a los que estan accediendo, también les permite llegar a otras ramas, lo que se ve evidenciado en las cifras publicadas en el informe de la UNESCO (2022): "Re|pensar las políticas para la creatividad: plantear la cultura como un bien público global", en donde se destaca un incremento en la participación femenina en las industrias culturales y creativas:
"La industria cinematográfica es la que más defiende y se beneficia de las medidas a favor de la igualdad de género (65 %), en comparación con la música y la edición (un 13 % cada una) o las artes escénicas (9 %). Sin embargo, en 2019, apenas un tercio (33 %) de los premios de las principales categorías cinematográficas de 60 grandes festivales de cine de todo el mundo recayó en mujeres artistas o productoras y menos de una cuarta parte de ellas (24 %) recibieron galardones a la mejor dirección o al mejor guion".
Asimismo, vemos tanto por parte de otros gobiernos como de organismos multilaterales, el interés por financiar proyectos, planes, programas e iniciativas; enfocadas en mejorar las condiciones de acceso y de calidad de vida de mujeres que pertenecen al sector cultural, particularmente en este momento, en donde se está retornando a la "normalidad" después de la pandemia. Situación que desde el Ministerio de Cultura se respaldó, mediante la expedición de la Resolución 2087 de 2020, que establece los lineamientos para incorporar el enfoque de género, en los componentes misionales e institucionales del sector Cultura del nivel nacional y en las instancias municipales y departamentales responsables de cultura, para que de forma conjunta y articulada se creen las herramientas necesarias para transformar las prácticas y condiciones que reproducen la desigualdad y la inequidad de género.
Es el momento de crear nuevas realidades a favor de las creadoras y gestoras culturales en territorio, visibilizando su arte, sus saberes ancestrales, su fuerza, su tenacidad, su resiliencia; y es con ese propósito que seguiremos trabajando con nuestros aliados, a través de la estrategia de internacionalización, para contar con mayores recursos, tanto técnicos como financieros, que permitan llegar a más regiones y expandir los horizontes hacia otros países, mostrando toda la riqueza étnica y cultural, que se reconozca a Colombia como referente en el fomento de la Economía Naranja y las industrias culturales y creativas; y líder en la promoción y salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y de los oficios tradicionales en el ámbito internacional.