• ​​El Ministerio de Cultura acompañó la radicación del Proyecto de Ley 309, de autoría de la senadora Esmeralda Hernández, que busca la prohibición del desarrollo de corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas, tientas, encierros y suelta de vaquillas en Colombia.
• Este ministerio reitera su compromiso para apoyar cualquier proyecto de ley que proteja toda forma de vida y garantice los derechos de los seres sintientes. 
• La Corte Constitucional ha señalado que las prácticas que contienen crueldad animal no pueden ser reconocidas como prácticas culturales.
• La Ley General de Cultura prohíbe inscribir en la Lista de Patrimonio Cultural del Ámbito Nacional prácticas que conlleven a la crueldad animal.

Bogotá D.C., 26 de abril de 2023 (@mincultura). Este miércoles el Ministerio de Cultura acompañó la radicación del Proyecto de Ley 309, de autoría de la senadora Esmeralda Hernández, en la Comisión V del Senado de la República. Este busca la prohibición del desarrollo de corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas, tientas, encierros y suelta de vaquillas en Colombia.

“Diversas manifestaciones culturales, en especial las que tienen que ver con animales, no se encuentran en armonía con los principios de una cultura del cuidado para la reconci​liación con la naturaleza. Es importante el debate profundo abierto y participativo, que permita el aprovechamiento social y el conocimiento de los animales como seres sintientes”, aseguró el Ministro de Cultura(e), Jorge Zorro.

De acuerdo con la autora de la iniciativa, “la tortura no es cultura y por eso este proyecto cuenta con la coautoría de 42 congresistas de diversos partidos que se la han jugado por la vida”.

Esta radicación también estuvo acompañada por el Viceministro de la Creatividad (e), Esteban Zabala, quien señaló que “es necesario prohibir las corridas de toros y promover la reconversión de los escenarios de cultura por encuentros colectivos de cultura”.

El Ministerio de Cultura reitera su compromiso para apoyar cualquier proyecto de ley que proteja toda forma de vida y garantice los derechos de los seres sintientes, con base en el mandato de la Corte Constitucional que dice que las prácticas que contienen crueldad animal no pueden ser reconocidas como prácticas culturales.

Asimismo, La Ley General de Cultura prohíbe inscribir en la Lista de Patrimonio Cultural del Ámbito Nacional prácticas que conlleven a la crueldad animal.