​Por: Luisa Piñeros
Periodista Cultural

Sabores que hablan del mar, de la selva y del rio, elementos de la naturaleza que atraviesan a su gente y que las mujeres traducen con maestría en recetas cargadas de herencias, de sabores y saberes.

En el inicio de MICSUR, la delegación colombiana se destacó gracias al trabajo de Luz Mercedes Bazán, Marlene Tello Granja y Elba Caicedo, quienes le apostaron a un plato sencillamente delicioso: Tamales de piangua. Si, tamales a base de plátano preparados con ese pequeño molusco característico de las costas de nuestro Pacífico y que es una importante fuente de alimento para sus comunidades locales. Sin las mujeres, sería imposible degustar la piangua porque son ellas las que se adentran en el manglar para recolectarlo cuando la marea está baja. 

Las “piangüeras”, como se les conoce, buscan unas conchas que están enterradas en el fango de los manglares y, ayudadas con palos y rastrillos, extraen con mucho cuidado la piangua para evitar dañar o maltratar el ecosistema. Luego de esto, las pianguas se limpian y las preparan para venderlas o consumirlas. Esta actividad representa un sustento que contribuye a la seguridad alimentaria y a la economía local. Es tal su importancia que, desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, se está buscando declarar esta actividad como patrimonio de la humanidad.

Todo el trabajo que conllevó preparar 320 tamales de piangua para los delegados de nueve países que asistieron a la inauguración del MICSUR se vio reflejado en los aplausos y rostros de satisfacción de argentinos, brasileros, chilenos, ecuatorianos, paraguayos y uruguayos que no se resistieron a la curiosidad de probar ese tamal acompañado por un buen sorbo de Tomaseca, una bebida a base de viche que calienta el espíritu.

La presencia de nuestro país en MICSUR 2024 hace parte de la estrategia Colombia en el mundo del Minculturas.

Representando al Festival Petronio Álvarez, desde Cali doña Luz Mercedes Bazán afirma: “Sentimos mucha alegría y satisfacción representado la cocina tradicional del Pacífico. Quisiera invitar a toda Latinoamérica a que fortalezcamos la cocina tradicional porque de esa manera nos mostramos y reconocemos como somos”. 

Y es que tener esta muestra gastronómica en MICSUR no es en vano. Hace parte de una gran apuesta del Ministerio de las Culturas de Colombia y su programa Cocinas para la Paz que busca fortalecer a nivel comunitario los ecosistemas asociados al patrimonio agroalimentario y de cocinas tradicionales. Allí se presta especial atención a la producción, adquisición, preparación, consumo y manejo de la biodiversidad, para aportar a una alimentación saludable sostenible y autónoma.

Preparación de Tamales de piangua.

Por otro lado, Marlene Tello Granja llegó desde Tumaco a MICSUR con la alegría de saber que es la primera vez que la cocina del Pacífico está en un evento de esta magnitud: “El tamal de piangua es muy significativo porque es un trabajo que venimos haciendo las mujeres en el Pacífico de entrar al manglar a conchar y de extraer este molusco. También están los hombres que trabajan en el campo porque tenemos como base principal el plátano, el coco y la hoja de plátano o la hoja blanca, entonces la idea es llevar un mensaje de esta comida deliciosa. A las mujeres piangüeras debo decirles que el trabajo que ellas hacen es muy valioso, que es un trabajo que debemos conservar más y cuidar nuestra salud, porque hay muchas mujeres en mi territorio que están enfermas por la actividad que hacen constantemente. Pero decirles que, gracias a ese trabajo pujante, diario, hoy estamos nosotras en Chile por primera vez representando en el tema de la comida. Ellas hoy están aquí con nosotras”. De esta manera se extiende la cultura colombiana por el mundo.

Sin duda, estos encuentros ayudan a transformar el territorio y a extender la cultura colombiana por el mundo, porque le dan otra oportunidad de vida a muchas mujeres que se hacen visibles con su sazón y sabor. Así que la próxima vez que viajen al Pacífico, hay que probar tamales, ceviches, sopas, arroces, empanadas y encocados de piangua, el elíxir del manglar.