Arrancó oficialmente la edición número 36 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá - FILBo, que estará dedicada a hablar de la naturaleza y cuyo centro girará en torno a los 100 años de La vorágine, el libro de José Eustacio Rivera, una oportunidad que el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes quiere aprovechar para proponer conversaciones sobre temas relevantes actualmente como el cambio climático, el extractivismo, el racismo o la exclusión.
La inauguración de la feria, de hecho, que contó con la presencia de los presidentes Gustavo Petro, de Colombia, y Luis Igancio Lula Da Silva, de Brasil -país invitado de honor a esta edición-, ya dio un primer vistazo sobre cómo La vorágine puede generar debates e ideas muy actuales sobre Colombia y el mundo.
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El Presidente Lula, en su discurso inaugural, por ejemplo, habló sobre cómo el Amazonas, región protagonista en la obra de Rivera y el lugar en el que ocurrió el genocidio cauchero que denunció, es un “bioma compartido por Brasil y Colombia que ha sido teatro de vivencias comunes”.
Para él, las marcas dejadas y denunciadas por Rivera encuentran paralelo en la obra de autores brasileros. “Rivera menciona un universo de penuria y brutalidad y el libro ‘Órfãos do El Dorado’ de Milton Hatoum refleja la ganancia de aquellos que hicieron fortuna a expensas de la selva y sus pobladores”.
También dijo que “el lema ‘Lee la naturaleza’ muestra esa dicotomía occidental entre un mundo de hombres y un mundo de naturaleza que esta conduciendo a una catástrofe climática”.
El presidente Gustavo Petro, por su parte, también centró su discurso en La vorágine y en cómo este libro “nos congrega desde hace un siglo” y que “no envejece, como las verdaderas obras de arte”.
Para Petro, el libro de Rivera “ha pasado por generaciones enteras, lo hemos leído de niños, a veces nos obligaban a leerlo. Y, de alguna manera, aquí nos encontramos con nosotros mismos. Aqui, en este libro, está Colombia, en lo más y en lo menos, con sus tensiones y con su incapaciad de construirse como nación”.
Especialmente, explicó Petro, la primera frase del libro muestra el camino que ha tomado Colombia, uno en el que la violencia le ganó al amor: “Antes de que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la violencia”. También dijo que una posible revolución política sería una en la que el amor (por los otros seres humanos y la naturaleza) le gane a la violencia.
“En este libro se retrata un odio a la naturaleza, un odio a la selva. La codicia de sembrar el caucho para hacerse mas y mas rico, tumbando la naturaleza de la selva. Esto se vivió hace un siglo y lo estamos viviendo ahora. Otra vez se está depredando la selva amazónica. Ya no es el caucho, son otras razones, pero en el fondo es por lo mismo: la codicia acabando por la vida”, dijo el presidente.
Las discusiones sobre La vorágine seguirán a partir de mañana. El Ministerio de las Culturas no solo tiene una programación de charlas y conversaciones, sino que presentará la Biblioteca Vorágine -una colección de 10 libros que hablan sobre los temas de la novela-, una exposición curada por Erna von der Walde y Margarita Serje llamada El árbol que devoró al mundo, y el relanzamiento de GACETA, la revista cultural, que en esta primera edición girara alrededor de la selva.
No es lo único. Como explicó el ministro Juan David Correa: “En esta FILBo, el MinCulturas busca una invocación cálida, clara y cercana de las diferentes voces e identidades que componen a la nación colombiana, para que logremos identificar y celebrar las artes y las culturas que cada día nos interrogan y rehacen. En esta FILBo, entendemos que el arte de la palabra no se materializa únicamente en los libros, sino que pasa por otros canales como la oralidad, a la que abrimos las puertas en la exaltación de los universos indígenas y afrocolombianos; y comprendemos que, para poder contar nuevas historias, crear otros relatos posibles, hay que apoyar espacios amplios y diversos de participación”.
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Esta FILBo será una oportunidad también de estrechar relaciones con Brasil. De hecho, el presidente Lula anunció que habían firmado un convenio de cooperación cultural que “multiplicará los lazos entre ambos países”.
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