Con la participación de más de cincuenta bibliotecarios provenientes de los departamentos de Arauca, Boyacá, Cundinamarca, Norte de Santander, Santander, Valle del Cauca, Meta, Casanare, Vichada, Tolima y Huila, se dio inicio al tercero de cuatro encuentros dedicados a la relación que puede establecerse entre la escuela y la biblioteca pública en las diferentes regiones de Colombia.

El seminario es una de las iniciativas inscritas dentro del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas que lidera la Biblioteca Nacional de Colombia, con la que se busca establecer un vínculo entre dos instituciones fundamentales para el desarrollo del país: la Escuela y la Biblioteca Pública.

Como parte de la explración y lectura de libros pertenecientes a las colecciones con que se ha venido dotando a las aproximadamente 1.400 bibliotecas públicas del país, los bibliotecarios tendrán la oportunidad de formular proyectos que les permitan establecer alianzas con maestros de las escuelas de sus municipios, a partir de cuya intención se logre establecer una relación más fluida y armónica.

Paola Roa, especialista en el tema y quien dirige el seminario, estableció en su presentación que una de las estrategias del sector educativo y el sector de la cultura es trabajar para mejorar el acceso de los lectores en las escuelas a las colecciones de las bibliotecas municipales. Objetivo para el cual los ministerios de Cultura y Educación han realizado una alianza que es la que permite efectuar este tipo de seminarios.

De igual manera, el experto señaló que mientras la escuela tiene como responsabilidad habilitar a los ciudadanos en el código escrito, la biblioteca pública debe propender por ampliar los horizontes del mismo.

Cabe destacar que el Plan Nacional de Lectura y Escritura incluye un componente de dotación con materiales de lectura correspondiente a colecciones; otro componente en fortalecimiento de dispositivos de acceso, correspondiente a la Biblioteca Pública, la Biblioteca Escolar, las escuelas, jardines infantiles, hogares, etc.; un tercer componente en formación de mediadores (bibliotecarios, maestros, padres de familia); otro de comunicación y divulgación y finalmente una fase de seguimiento y evaluación de los procesos.

El proyecto Biblioteca Pública–Escuela inició operaciones en 2011, con un piloto en el que participaron 50 bibliotecas municipales. En primera instancia, el proyecto busca establecer la oferta de servicios disponibles en la biblioteca; identificar fronteras entre el trabajo del aula y la biblioteca pública; dar sentido a las prácticas de lectura con escolares en la biblioteca pública; facilitar, provocar encuentros con los libros, la literatura, las narraciones y la palabra y favorecer la lectura en voz alta, y de carácter comentado, como una de las herramientas más eficaces de trabajo.