Bogotá, marzo 11 de 2009. Las 28 pinturas murales de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Turmequé (Boyacá) permanecieron escondidas bajo viejas capas de pintura durante más de un siglo, hasta que en 1989, por accidente, fueron reveladas. Aunque no había precisión sobre sus autores, todo parecía indicar que el gran maestro Baltasar de Figueroa, quien trajo al país las técnicas que se usaban en Europa en el siglo XVI, fue el autor, junto con sus hijos y los alumnos de su afamado taller colonial.
El pasado sábado 14 de marzo, la ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, entregó las obras finales de restauración de la pintura mural del templo que, en su última etapa, requirieron de una inversión de $437 millones.
“La restauración y protección tanto de la iglesia como de las pinturas murales que alberga, constituye un reconocimiento a las expresiones artísticas coloniales que hacen parte fundamental de nuestro patrimonio cultural”, afirmó la ministra Moreno.
Al acto protocolario asistieron el Gobernador de Boyacá, José Rozo Millán; el Presidente de la Comisión Sexta del Senado, Plinio Olano; el Director del Instituto de Cultura de Boyacá, Miguel Ángel Molina; la Alcaldesa de Turmequé, María Inés Osorio; el Arzobispo de Tunja, Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, entre otras personalidades.
El mural en Turmequé
La iglesia, ubicada en la plaza principal de Turmequé, fue construida a finales del siglo XVI (1570-82) y declarada Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional en 1989. En su interior tiene un conjunto de pinturas murales cuya temática es netamente religiosa y constituye una de las más importantes muestras de la producción artística del periodo colonial.
Las 28 escenas distribuidas en el ábside, presbiterio, nave y sotacoro, fueron atribuidas a Baltasar de Figueroa y a los alumnos de su taller, aunque eso no está totalmente comprobado. Se cree que los murales fueron realizados por él y sus tres hijos mayores, entre los que se destacaba Gaspar de Figueroa. En esa época, entre los alumnos del taller estuvo Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos.
Entre 1620 y 1791 la iglesia fue reconstruida en tres oportunidades. Luego, entre 1915 y 1923, se transformó hacia un estilo neogótico y recibió diferentes adecuaciones. Durante estos trabajos, los muros estuvieron a la intemperie y la lluvia dejó al descubierto la pintura mural, que fue considerada de mala calidad y por tanto recubierta totalmente.
Adicionalmente, con los cambios hechos al templo, la pintura sufrió alteraciones aún peores que generaron la pérdida y descontextualización de algunas escenas.
Por fortuna, y en consideración a su valor patrimonial, Colcultura inició el proceso de restauración de esta pintura en 1989, encontrada por azar cuando se adelantaba una obra arquitectónica, intervención que fue suspendida y luego retomada en 1993 para la restauración de la escena El pecado original.
Posteriormente, en 1999, el Ministerio de Cultura contrató la restauración de la pintura ubicada en el muro norte, quedando pendiente la intervención de las zonas restantes.
En el año 2007, a través de un proceso de convocatoria pública, el Ministerio contrató a la Unión Temporal “Turmequé Teyfu” para restaurar la pintura mural pendiente de intervenir. Esa obra será entregada formalmente al municipio el próximo 14 de marzo.
Con el fin de garantizar la conservación de las pinturas murales, el Ministerio de Cultura contrató obras adicionales de restauración en la iglesia: refuerzo estructural, arreglo de la cubierta, elaboración de cámaras de aireación perimetrales e instalación de canales y bajantes para evitar la humedad en los muros, además de la adecuación de la Capilla de los Dolores. Para estas obras y la restauración de la pintura mural, el Ministerio adjudicó $1.200 millones.
Teniendo en cuenta la importancia de involucrar a la comunidad en los procesos de sostenibilidad de los Bienes de Interés Cultural, ese mismo día la Ministra de Cultura otorgará el título de Vigías del Patrimonio a 20 jóvenes de Turmequé.
A través de este programa de voluntariado, en el que participan líderes comunitarios, estudiantes y jóvenes herederos del acervo cultural, se desarrollan diferentes estrategias dirigidas a valorar y proteger el Templo de Nuestra Señora del Rosario, así como otros bienes y expresiones culturales de Turmequé, conocido también por ser cuna del juego del turmequé o tejo.
Encuentro en Paipa
La ministra Moreno aprovechó su visita a Boyacá para entregarles a los municipios de Chitaraque, Tibasosa, Belén y Ciénaga una dotación de instrumentos para sus escuelas de música.
Esta dotación se realizó en el marco del Plan Nacional de Música para la Convivencia, desarrollado por el Ministerio de Cultura, con el fin de fortalecer la práctica y los procesos musicales en todos los departamentos de Colombia.
Con esta entrega de instrumentos se beneficiarán 2.581 niños que pertenecen a las 72 escuelas de música del departamento, de las cuales 29 ya están consolidadas. En Boyacá ya son 49 los municipios que han sido dotados: 47 con instrumentos de bandas y dos con instrumentos de música tradicional.
Para mayor información, comuníquese con la Dirección de Patrimonio Tel.: (571) 3424100
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