Por Sebastián Rincón Tristancho

La obra teatral La Pola nos muestra la historia de una mujer que vivió y sacrificó su vida por la Independencia. Entre historia, literatura e imágenes nos acercamos a su destino.

Una mujer de veintidós años fue escoltada por dos sacerdotes y un ejército a la plaza de Bolívar para ser fusilada. Se dice que era una mujer astuta, de pelo ondulado y oscuro. La sentencia de muerte la pronunció el mariscal Morillo, y se ejecutó hace aproximadamente doscientos años, el 10 de noviembre de 1817 a las nueve de la mañana. La Pola, como le decían sus familiares y amigos, y como la conocen los colombianos, se recuerda hoy por sus acciones heroicas, que contribuyeron a la Independencia.

El libro titulado La Pola contiene un estudio de Sarah González Mojica y la obra teatral La Pola, tragedia en cinco actos sacada de su verídico suceso, escrita por José Domínguez Roche en 1819. Una vez vencido el ejército español en la batalla de Boyacá,
Santander, el vicepresidente de entonces, encargó la escritura y la representación de esta obra teatral como una forma de rendirles homenaje a los héroes caídos en la batalla, y en especial a Policarpa Salavarrieta, una mujer que desde su muerte no ha sido olvidada.

La Pola contribuyó a la lucha contra la monarquía española reclutando soldados y por medio del espionaje: escuchaba estrategias de guerra en las casas donde trabajaba como costurera y se las comunicaba al ejército patriota. Su astucia varias veces la libró de ser atrapada por las fuerzas españolas, pero su nombre al final fue descubierto en una lista secreta con los nombres de los aliados de la Independencia. Posteriormente, fue capturada y sentenciada a muerte.

Por sus acciones heroicas, su muerte ha permanecido indeleble en la memoria de los colombianos, y por esto su imagen ha sido varias veces representada en diferentes formatos. Apareció retratada en pinturas anónimas del siglo XIX, en los cuadros de José María Espinosa, en billetes, y su historia se recreó en una telenovela del 2010 dirigida por Sergio Cabrera. Es más, a principios del siglo XX había una cerveza que se llamaba La Pola, cuya etiqueta tenía el dibujo de Policarpa Salavarrieta junto a una bandera tricolor. Desde ese momento la palabra pola comenzó a significar cerveza, y con este sentido empezó a circular en el lenguaje popular colombiano.

La obra teatral fue el primer homenaje a sus acciones. Es una tragedia escrita en verso que cuenta los últimos momentos de la heroína, cuando fue descubierta su participación en favor del ejército patriota, cuando fue capturada, llevada a la cárcel y sentenciada a muerte. Además, cuenta la historia de amor entre Arcos y La Pola, quienes sufren por la inminente separación y por la cercanía de la muerte.

La Pola es un personaje heroico de carácter fuerte: no se amedrenta ante su destino, enfrenta al ejército español sin vacilación alguna. Sabe que la Independencia es una causa importante que merece su sacrificio, pero también conoce el valor de la vida; por esto dice:

 El morir sin honor es un delito

inhumano. Traidor, vil y cobarde

es quien se atreve a cometer suicidio.

El libro, publicado por el Ministerio de Cultura, ofrece una mirada histórica y literaria de la época de la Independencia. Los acontecimientos de ese periodo son narrados de primera mano por el autor, quien fue testigo presencial de las batallas patriotas. Los lectores pueden disfrutar leyendo, y si quieren, interpretando, esta obra teatral que surgió en un momento crucial de la historia de nuestro país. 

​