Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Skip Navigation LinksJuglares-del-Vallenato,-las-leyendas-vivas-del-Caribe
2018-04-15

Juglares del Vallenato; las leyendas vivas del Caribe

 
 
Compartir en:

 
Conoce sobre los juglares vallenatos de la mano de Santander Durán Escalona en el Conversatorio; Los juglares del vallenato este 2 de mayo de 2018 de 10:000 a 11:00 a.m. en la sala Sala Jorege Isaacs.

Juglares vallenatos, las leyendas vivas del Caribe

Por Sebastián Rincón Tristancho

 

En esta versión de la Feria del Libro encontraremos un espacio para la reflexión sobre el vallenato tradicional, un género que ha narrado de forma poética las historias del Caribe colombiano y que se encuentra, según las palabras de Santander Durán Escalona, "en el corazón de los viejos juglares". Creado al contacto de los paisajes, de la naturaleza, el vallenato tradicional vive con todas sus fuerzas en los pueblos del Caribe y lucha constantemente para ampliar su público. Los juglares vallenatos son auténticas leyendas, libros abiertos con innumerables canciones e historias, que tienen tanta habilidad con la palabra y el canto como Francisco el Hombre, el juglar que, según la leyenda, venció al diablo en un duelo musical.

En el evento estará presente Santander Durán Escalona, cantautor y ganador en varias oportunidades del Festival vallenato, y sobrino de Rafael Escalona, quien nos contará su experiencia y opiniones sobre el vallenato tradicional.  Acompañándolo estarán Mauricio Pichot, periodista y experto en música vallenata, y Rafael Oñate Rivero, periodista, investigador e historiador del vallenato.

Durán Escalona nos cuenta su recorrido por el vallenato, su proceso creativo y el valor patrimonial de este género musical.      

 ¿Cómo empezó su carrera como músico del vallenato?

Mi carrera como músico empezó como empiezan las carreras de los músicos de esta región del Caribe colombiano, sin darse uno cuenta de que está sembrando unas semillas para crear en un futuro bastante lejano una imagen que pueda representar culturalmente a su región. Posiblemente los albores de la música vallenata impactaron positivamente a un niño de siete años que veía en la imagen de su tío Rafael Escalona al héroe de la época, quien estaba rodeado de la admiración de los mayores y jóvenes. En los años sesenta compuse una canción, tocado por la nostalgia del terruño y por los primeros enamoramientos juveniles, por la nostalgia de los padres que quedaron en la montaña abriendo selva para sembrar algodón. Cuando estuve en Barranquilla tuve acceso a una biblioteca que me ofreció la lectura de autores como Bécquer, García Lorca, y los clásicos del siglo de oro español. Me llenaron el alma de inquietudes literarias, porque mi familia proviene de una tradición de narradores orales. De esta manera nace una canción de mi mente y corazón que titulo Añoranzas del Cesar. Esta canción unos años después se convierte en el himno para la campaña de promoción del departamento del Cesar.

Ahora que nos menciona sus lecturas de los poetas del siglo de oro  ¿Cuál cree usted que  es la relación entre el vallenato y la poesía?

Analizado más fríamente, después de muchas conversaciones con otros investigadores, hemos llegado a la conclusión de que en Colombia el vallenato es el tipo de música (su forma narrativa y estructura poética) que más se acerca a conservar la estructura de la poesía española del siglo de oro, como sucede con los cuartetos muy bien elaborados en octosílabos y endecasílabos, o con la rima consonante y la ubicación de los estribillos. Estos son los dos versos finales que se le colocan a una estrofa para redondear lo que se quiere decir, generalmente se usan cuando uno compone cuartetos, y se usan como una forma de reafirmación. Debemos aclarar que para nosotros el vallenato es un cuento cantado. Tiene toda la estructura narrativa del cuento, solamente que es rimado, y lleva melodía.

¿De dónde le vienen las ideas para la creación de sus composiciones? ¿Cómo es su proceso creativo?

Como cualquier artista, el momento de inspiración, como lo llamamos nosotros, se presenta inesperadamente. Muchas veces me ha tocado levantarme a medianoche porque estoy soñando que estoy cantando una canción, y cuando despierto me parece tan bella la música que trato de recordar algo de la letra. Me ha tocado levantarme a terminar lo que estaba soñando. A veces pienso que uno es un gran receptor de la sabiduría esotérica. Conscientemente uno no puede cantar, porque uno no puede componer mecánicamente. Después de la inspiración viene la carpintería. Entonces la carpintería es comenzar a armar los capítulos o las estrofas para poder decir lo que uno quiere, pero el momento clave es cuando el bombillito se enciende. Fernando Marín, un gran cantautor vallenato ya desaparecido lamentablemente en un accidente de tránsito, me decía que él no era compositor sino que a él lo buscaban las canciones, que era una antenita que recogía las ideas que estaban en el éter. Yo pienso que es así. Toda la sabiduría está allí, a disposición de quien pueda tener ese momento de meditación, en el cual el espíritu se eleva un poco para poder comunicarse con las cosas que uno no ve.              

¿En qué consiste la vida de los juglares vallenatos?

Los juglares vallenatos se han creado por tradición oral, es decir, al contacto con el campo, con el camino, con el nido de la paloma. Esto va nutriendo al juglar, porque el vallenato tradicional se nutre del paisaje, se nutre de la cultura popular, se nutre de un sentimiento. El contacto constante con la naturaleza, más la necesidad de expresarse lleva a los niños a comenzar a desarrollar sus primeros versos, yo todavía recuerdo mis primeros versos. Pero todo depende del ambiente en el que uno se mueva. El contacto más importante del niño que posteriormente va a ser un músico se halla en la música en  vivo. Acá en la costa se encuentra de pronto con la gaita en un patio, con un acordeón. El niño que es enviado a la tienda puede encontrarse con una parranda, y se queda ahí observando a los maestros. Esta es una enseñanza de boca a oído, como sucede con los grandes conocimientos en la antigüedad.

¿Cuál es la diferencia entre el vallenato que escuchamos hoy al vallenato clásico?

Han querido acabar con el vallenato tradicional, pero eso es imposible, porque el vallenato que se escuchan en las emisoras no es sino ocho o diez grupos musicales que están interpretando, en cambio el vallenato tradicional, el vallenato que nace de las entrañas, se encuentra en los pueblos. Me he caminado el Caribe desde el Cabo de la Vela hasta Urabá, y he charlado con jóvenes con ancianos, y he escuchado miles de canciones bellísimas que están allí sin forma de salir al mercado, sin forma de ser conocidas, porque toda la industria discográfica se preocupa más por lo económico que por lo cultural. La población colombiana tiene que contentarse con algunos músicos que jamás han conocido un camino polvoriento del Caribe, y de esta forma se desconocen los tesoros que guardan en su corazón los viejos juglares. Si hiciéramos un inventario de las obras de estos juglares nos daríamos cuenta de que tienen mayor valor para el país que todo el oro del Galeón San José en las profundidades del mar. Es mucho más valioso culturalmente.      

Los invitamos a que conozcan sobre los juglares vallenatos de la mano de  Santander Durán Escalona este  2 de mayo de 2018 de 4:00 a 5:30 p.m. en el Conversatorio: Los juglares del vallenato (Sala Jorege Isaacs - Pabellón 6, piso 2, estant 10  de la feria del libro).

Evento:Conversatorio: Los juglares del vallenato. 

Horario: 2 de mayo de 2018  de 10:00 a 11:00 a.m. 

Lugar: Sala Jorege Isaacs -Corferias. Feria Internacional del Libro de Bogotá.

Organiza: Ministerio de Cultura. Dirección de Patrimonio  


 


Cerrar X
Compartir con un Amigo

Ministerio de Cultura

Calle 9 No. 8 31
Bogotá D.C., Colombia
Horario de atención:
Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. (Días no festivos)

Contacto

Correspondencia:
Presencial: Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. jornada contínua
Casa Abadía, Calle 8 #8a-31

Virtual: correo oficial - [email protected]
(Los correos que se reciban después de las 5:00 p. m., se radicarán el siguiente día hábil)

Teléfono: (601) 3424100
Fax: (601) 3816353 ext. 1183
Línea gratuita: 018000 938081