Niños, jóvenes, adultos y adultos mayores tienen cabida en esta iniciativa sociocultural, que propone una estrategia integral desde el arte, la cultura y la lectura, con un enfoque psicosocial, con la finalidad de contribuir a hilar lazos de hermandad entre la población que ha sido afectada por el conflicto armado, la pobreza extrema y la emergencia de lluvias.
Es así como estas comunidades se encuentran rescatando y multiplicando prácticas ancestrales como el tejido, lo cual ha facilitado el dialogo entre los vecinos de la unidad habitacional.
Una de las características de esta actividad sociocultural es que a través del tejido de objetos también se van tejiendo historias y cuentos, pues mientras las personas tejen los promotores de lectura de Comunidad-es aprovechan este espacio de encuentro para realizar lecturas en voz alta que permiten el intercambio de ideas y de saberes entre los participantes.
Alejandra Henao, promotora de lectura y escritura del departamento de Cauca, resalta la importancia y el trasfondo de esta práctica. “Es muy interesante ver lo que sucede en torno al tejido. Lo que permite es ir hablando con el compañero, con la compañera y escuchar… es decir, no impide que se dejen de comunicar constantemente. Este es un punto a favor de nosotros porque en este proceso, además del intercambio de saberes, hacemos promoción de la lectura y empleamos la Biblioteca básica familiar – Leer es mi cuento, así como también contamos historias desde la oralidad.”
Es en este proceso, en medio de la práctica del tejido, de donde van saliendo los relatos de sus vivencias, de sus costumbres, lo cual se aprovecha para conocer más sobre la diversidad cultural de la comunidad con la que se está trabajando y generar una mayor cohesión a partir de esta pluralidad de saberes.
“Esto es muy bonito porque ustedes nos han tenido en cuenta para que nos unamos, para enseñarnos muchas cosas como el tejido. Yo pertenezco a un resguardo indígena y allá fue donde aprendí a tejer. Hoy estoy contenta de poderle enseñar esto a mis vecinas que son desplazadas como yo. Debemos compartir y unirnos porque vivir aquí en el barrio es como vivir con la familia y es muy bonito que ellas aprendan de mí”. Esto es lo que expresa Enelia Anacona, participante de las jornadas socioculturales del barrio Valle del Ortigal y quien lideró este intercambio de saberes entre un grupo de más de 70 personas que crece cada semana.
Por otra parte, en los niños y jóvenes de esta urbanización se ha identificado la habilidad por la pintura, la cual se ha ligado a la sensibilización y construcción de elementos reciclables como táctica para para el cuidado ambiental del entorno en el que residen.
El Valle del Ortigal cuenta con 1.644 viviendas que se encuentran distribuidas entre torres de apartamentos y casas. Este barrio hace parte del proyecto de las 100.000 viviendas gratuitas que está entregando el gobierno nacional, priorizado por el proyecto Comunidad-es arte, biblioteca y Cultura, y creado por el Ministerio de Cultura, la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas y la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema. Este proyecto es operado por la Fundación Tridha.
Mayor información
Lina Vásquez
Comunidad-es arte, biblioteca y cultura
Prensa
3006314764
(1) 3424100 – Ext. 1244
www.comunidadescultura.com