El objetivo de este encuentro es producir, de manera conjunta, un documento que recoja los aportes de emisoras, academia e instituciones del sector de la radio comunitaria para la formulación de lineamientos de política en materia de comunicación, cultura y postconflicto para la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Cultura y un compilado de documentos sobre radio, comunicación y posconflicto.
Para ello, se realizará una mesa de trabajo con intercambio de experiencias de la radio comunitaria colombiana en procesos de conflicto y reflexiones de expertos en materia de acciones de comunicación, cultura y conflicto y se determinen lineamientos para acción tanto de la Dirección de Comunicaciones como para el sector de la radio comunitaria, en materia de comunicación y cultura para la etapa del posconflicto.
Para realizar este ejercicio, la Dirección de Comunicaciones se ha dado a la tarea de tener las experiencias de radio comunitaria como La Esquina, Aredmag, Asenred e invitar a personas expertas en el tema de comunicación y paz, como Soraya Bayuelo del Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21, Marta Nubia Bello del Centro de Memoria Histórica, Melba Quijano así como los representantes del Consejo de Área de los departamento de La Guajira y Huila.
El proceso actual de diálogos entre el gobierno y las FARC en La Habana para el cese al fuego, requiere por parte de los medios de comunicación y de la radio comunitaria en particular, dinámicas y roles diferentes a las que han venido asumiendo para la construcción de una cultura de paz, que contribuya a la superación de las estructuras mentales que juzgan como malo a quien piensa diferente o que resuelven las diferencias de manera violenta.
Según Álvaro Restrepo de la Escuela del Cuerpo, “el rol de la cultura para este período extraordinario del país- era de posconflicto, reconciliación y reconstrucción de su identidad y del tejido social- , es el de proponerle al país una nueva mirada sobre sí mismo, un espejo renovador que nos reconcilie con esa identidad pisoteada y degradada que, por momentos, nos avergüenza”.
Una tarea fundamental es identificar cómo incidir en la cultura política colombiana, con el fin que se permita ir modificando las actitudes de odio y venganza que muchos colombianos tienen contra quienes consideran los afectaron de manera grave en sus proyectos de vida o sus familiares -guerrillas en primer lugar, pero también para otros sectores de la Fuerza Pública-. En esa dirección especialistas de comunicación, tanto del mundo de la academia, como de los medios de comunicación, tienen mucho que decir y proponer. Como ha dicho la academia, el perdón y la reconciliación no se logran por decreto, esta misión requiere una tarea paciente que mezcle esclarecimiento de la verdad, actos de reparación y cambios culturales.
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Fernando Pérez