Esto referencia el importante papel que estas industrias desempeñan dentro de la economía, tal como lo hace evidente la publicación del BID, al dar a la “economía naranja” una participación del 3,3% del PIB en la economía colombiana.
Bajo estos antecedentes, el Grupo de Emprendimiento Cultural del Ministerio de Cultura, ha trabajado cinco líneas de acción: formación, fuentes de financiamiento, circulación y acceso; investigación y conocimiento, y articulación institucional; dando lugar a las estrategias, que durante este periodo se han puesto en marcha.
En 2014, la estrategia de formación se enfocó en tres líneas principales:
● Atención en formación con enfoque diferencial a población vulnerable (pobreza extrema, víctimas de desplazamiento y de conflicto armado), en 50 municipios.
● Fortalecimiento de iniciativas que en años preliminares tuvieron acompañamiento en formación (al menos 90 de ellas incluyen la conformación de nodos regionales).
● Dar continuidad a la formación en el ABC del Emprendimiento, “Curso de emprendimiento cultural para el desarrollo local”; a la fecha se han atendido 12 municipios y 4 resguardos indígenas del departamento del Meta.
Uno de los proyectos más importantes en esta línea es el de “Emprende Cultura, Cultura para la prosperidad”, a través del que se busca desarrollar el potencial cultural productivo de la población en situación de pobreza extrema y/o desplazamiento, mediante el ofrecimiento de oportunidades para la generación de ingresos a través de la capacitación y formación para el trabajo, el otorgamiento de capital semilla y la asistencia técnica, y el acompañamiento para el apalancamiento de proyectos y emprendimientos culturales. La implementación del programa surge como resultado de un esfuerzo interinstitucional en el que el Departamento para la Prosperidad Social destinó 14.973 millones de pesos para la atención en los 50 municipios, conforme lo propuesto en el proyecto presentado por el Grupo de Emprendimiento y operado por el convenio el Fondo Francisco José de Caldas del Departamento de Ciencia y Tecnología de Colciencias, desde donde se realiza la secretaría técnica y financiera del programa.
En la línea de fuentes de financiación se promueven y generan diferentes estrategias que apalanquen recursos para los nuevos empresarios con diferentes agentes tanto del sector institucional y bancario (SENA, Bancoldex, INNpulsa y la banca tradicional) como agentes privados del sector cultural.
Por ejemplo, con Bancoldex a junio de 2014 se han financiado créditos para proyectos por 2.014 millones de pesos, con una tasa de interés promedio de 5.91% anual, de los cuales se han beneficiado alrededor de 31 emprendimientos del sector cultural.
En 2014, como resultado de las alianzas estratégicas establecidas con diferentes Cámaras de Comercio del país, se llevaron a cabo foros informativos para difundir la información relacionada a las fuentes de financiación disponibles para el sector cultural; contando con la participación de 821 empresarios asistentes y 13 aliados estratégicos.
Por parte de la línea de circulación y acceso se fortalecen las plataformas para productos y servicios generados por los distintos empresarios de este sector.
Se apoya la participación de emprendedores culturales en escenarios de estas características, en el ámbito internacional, mediante los estímulos para la circulación de emprendedores del Programa Nacional de Estímulos, de la Beca de Circulación para Emprendedores Culturales, otorgando recursos para que agentes del sector cultural puedan participar en ruedas de negocios, ferias, festivales y mercados, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, para explorar y abrir nuevos canales de circulación y comercialización de sus productos y servicios.
Uno de los casos más importantes fue en el que más de 150 empresarios culturales y artistas colombianos participaron de la primera versión del Mercado de Industrias Culturales del Sur – MICSUR- realizado en Mar del Plata, Argentina en mayo de 2014, en donde se logró ir más allá de la clásica rueda negocios de transacción comercial entre oferta y demanda, constituyendo este espacio en una apuesta pionera regional por la creatividad, la diversidad, la cooperación horizontal, y sobre todo, por la integración cultural, donde alrededor de 4000 empresarios culturales y creativos de los países del sur y otros lugares del mundo como Australia, Canadá, Corea y África participaron. La importante gestión de nuestro país, nos hizo merecedores de ser la sede oficial del segundo MICSUR, que se realizará en el año 2016.
Para dar alcance a las demandas del sector cultural desde la perspectiva del emprendimiento, el Ministerio de Cultura identificó algunas líneas de trabajo, y entre ellas se encuentra la línea de investigación y conocimiento.
En el caso de este año, la Organización del Convenio Andrés Bello, comenzó a apoyar la gestión del Observatorio de Cultura y Economía para fortalecer los procesos de integración y desarrollo de un espacio cultural común en Iberoamérica.
Una de las investigaciones importantes que se realizó el presente año, fue el Estudio sobre valoración económica del patrimonio cultural en Colombia, donde en alianza con la Universidad EAN, se identificó la necesidad de contar con una valoración económica específica del patrimonio cultural acorde con la Cuenta Satélite de Cultura, donde se busca identificar, caracterizar y construir diferentes metodologías de valoración y medición que permitan establecer resultados del impacto y aporte económico específico al Producto Interno Bruto (PIB) que hace el patrimonio a la economía colombiana.
Y por último la línea de articulación institucional, el Grupo de Emprendimiento Cultural ha construido diferentes procesos de articulación y generación de redes de trabajo que involucran tanto a diversas entidades públicas como a los mismos agentes privados. A partir de dichas alianzas se han logrado definir líneas de trabajo y acciones conjuntas para el fortalecimiento, reconocimiento y visibilidad del sector a nivel público, y se han abierto espacios participativos para que el sector mismo efectúe sus demandas particulares a la política pública y se promuevan los procesos de asociatividad en los diferentes subsectores que componen el campo cultural.
En esta parte, se han trabajado bajo la política del Sistema Nacional de Competitividad e Innovación, el Comité Técnico-Mixto de Industrias Culturales, integrado por las mesas audiovisual, editorial, artes escénicas, artes visuales, galerías, espacios independientes de circulación de artes visuales, artesanías y la mesa nacional de emprendimiento.