Cali, 24 de marzo de 2024 (@mincultura). En Cali se reunieron diferentes actores, entre jóvenes, representantes y líderes sociales, con diferentes direcciones del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes para coordinar las acciones y pasos a seguir en la declaratoria del Monumento a La Resistencia como Patrimonio de Interés Cultural de la Nación.
La comunidad ya cuenta con organizaciones sociales, diversos actores y procesos culturales, que hicieron y hacen parte de este espacio, un lugar en el que se sigue viviendo la resistencia, desde economías solidarias y proyectos sociales que giran en torno al monumento.
“Los que salieron en el estallido social eran en su mayoría jóvenes, estudiantes, campesinos, gente del barrio y obreros como yo. Levantamos la mano izquierda como símbolo de resistencia y memoria a los caídos. Fueron 19 días en los que se levantó el monumento, todo hecho por la comunidad”, contó uno de los asistentes al encuentro y quien prefiere reservar su nombre.
Este proceso con la comunidad, que incluye a artistas, obreros, mamás, jóvenes, gestores culturales y sociales, entre otros, es fundamental para llevar a cabo la declaratoria, pues estas iniciativas nacen del interés de las comunidades por preservar el valor de su historia social y cultural, para construir la memoria colectiva.
Algunas de las propuestas de este primer encuentro es manejar las comunicaciones de manera horizontal con representantes, en la que todos tengan la palabra. Una conversación que invite a la reflexión sobre el monumento como patrimonio comunitario de la resistencia y que resalte su importancia en Cali y también en el país, pues representa la inequidad e injusticia social.
“Este monumento representa la libertad del pueblo negro, representa el dolor y el sufrimiento de las madres que perdieron a sus hijos, representa la justicia, es decir, representa la patria”, afirma uno de los jóvenes de Puerto Resistencia, quien también pidió reservar su identidad.
El Minculturas, con este primer acercamiento por medio la Dirección de Poblaciones que facilitará el diálogo y bajo el liderazgo de la Dirección de Patrimonio y Memoria, seguirá acompañando técnicamente a la comunidad en la formulación, en donde consolidará una conversación y tejido social que redundará en un expediente participativo.
El expediente, que además incluirá el estado actual del monumento, se debe presentar al Consejo Nacional de Patrimonio Cultural instancia asesora del Ministerio de las Culturas.