En este primer panel participaron Martha Nubia Bello del Centro de memoria histórica, Melba Quijano docente universitaria y Soraya Bayuelo, coordinadora del colectivo de comunicaciones Línea 21 de los Montes de María.
Durante el primer día de esta mesa, Argemiro Cortés Buitrago, director de Comunicaciones del Ministerio de Cultura hizo un recuento por distintas guerras civiles que ha vivido el país desde 1810, con lo cual invitó a los representantes de las emisoras y redes de emisoras comunitarias y públicas del país a trabajar en la línea de paz y postconflicto. “Desde nuestra Dirección creemos en el proceso de Paz y por ello queremos construir de manera conjunta este documento que nos de un derrotero sobre cómo vamos a construir un país a partir del diálogo, la diversidad y la cultura como una forma de solucionar los conflictos”. Además agregó que desde el Ministerio se pretenden apoyar una serie de actividades y productos concretos enfocados en el postconflicto que puedan quedar plasmados en el nuevo Plan de desarrollo nacional.
Por su parte, Soraya Bayuelo, coordinadora del colectivo de comunicaciones Línea 21 de los Montes de María, compartió la experiencia que han tenido en esta región para superar la violencia desde procesos de comunicación. Registrar desde lo audiovisual lo cotidiano, no dejar permear lo cotidiano de la violencia, transmitir en directo distintas manifestaciones culturales de la región y ver en la memoria la herramienta para la recolección de información de lo que allí pasa son algunas de las acciones que adelantan desde el Colectivo. “Pensamos que con comunicación, educación y cultura a través de procesos pedagógicos podemos construir la paz”.
A su turno, la profesora Melba Patricia Quijano, insistió en la necesidad de ver la comunicación como un sujeto político e invitó a ver la comunicación más allá del plano informativo. “La comunicación se puede entender como procesos de reconocimiento y redes humanas que se tejen desde lo cotidiano. Hay que darle luz al concepto de comunicación que no sólo sean medios, por ello a la comunicación hay que desmediatizarla. Además entregó seis elementos claves para entender el papel de la radio comunitaria 1- Salvaguardar lo local como un tesoro; 2- Establecer una propia marca local en narrativas, producciones, saberes particulares; 3- Evitar dictaduras musicales; 4- desmitificar el periodismo y lo informativo; 5- Relativizar la tecnología; 6- Afianzar y fortalecer lso procesos de red para compartir y producir experiencias.
Por último, Martha Nubia Abello, del Centro de Memoria histórica, planteó una serie de preguntas y retos que se pueden abordar desde la radio comunitaria y pública. Entre ellos la reconstrucción de la memorias histórica a partir de tres elementos: la complejidad, cómo se cuenta un conflicto; el horror, retos acerca de cómo comunicarnos pata ser una fuente de aprendizaje y dignificación para las victimas; y la dignidad, la guerra ha enseñado lo bueno y malo de los seres humanos. “Quiero que pensemos ¿Cómo hacemos para que la memoria sea historia?”
En esta mesa participan representantes de redes de emisoras de Tolima, Antioquia, Boyacá, Norte de Santander, Santander, Magdalena Medio, Nariño, Huila, Arauca, Chocó, La Guajira, Putumayo además de representantes de emisoras de Buenaventura, Pamplona, Medellín y el representante de la red de emisoras públicas de Colombia.
Para este segundo día, se esperan las conclusiones y las acciones a adelantar entorno a la construcción de los lineamientos de política en comunicación y cultura para la radio comunitaria de cara al posconflicto como eje central del trabajo a desarrollar desde las regiones.
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Fernando Pérez