Hasta la fecha, Propaís y el Ministerio de Comercio han realizado 17 Ruedas de Negocio con emprendedores que son víctimas del conflicto logrando cerrar ventas por más de $4 mil millones.
Con más de 40 negociaciones, ventas al público y positivos cierres de contratos, ayer se desarrolló con éxito la segunda Rueda de Negocios que organiza Propaís y el Ministerio de Comercio en Santa Marta, para promover las iniciativas comerciales de la población víctima del conflicto en el Magdalena.
Hasta el balance preliminar de la 1:00 de la tarde, los emprendedores que hacían sus exposiciones habían logrado concretar negocios por encima de los 400 millones de pesos y continuaban la jornada hasta las 6:00 de la tarde, esperando el balance final que se conocería hasta la media noche.
En toda Colombia se han realizado hasta la fecha17 Ruedas de Negocio de los microempresarios que en algún momento fueron afectados por el conflicto armado y que ahora, mediante una estrategia que une al sector público y privado, se han propuesto reescribir su historia con una oportunidad comercial.
Más de 4 mil millones de pesos han sido vendidos por los microempresarios que en distintas regiones del país han aceptado la orientación de Propaís y el Ministerio de Comercio para consolidar propuestas exitosas de comercialización de sus productos en el área gastronómica, artesanal, textil, entre otras.
PROPUESTAS DE ALTO NIVEL
Alexander Burgos, coordinador de las Ruedas de Negocios a nivel nacional, explicó a HOY DIARIO DEL MAGDALENA que la jornada fue completamente provechosa y positiva para los emprendedores magdalenenses.
“A través de la estrategia ‘Compre Colombiano’ logramos traer ocho empresarios compradores de talla nacional y uno regional, miembros de empresas que han demostrado su compromiso con el país. Habilitamos el área de exhibición empresarial en la que las víctimas expusieron sus productos con el objetivo de hacer contactos comerciales y generar oportunidades de negocio. Ahora la expectativa es que se cierren las negociaciones porque nosotros abrimos el espacio pero el cierre depende de los empresarios”.
Hasta medio día, los microempresarios magdalenenses habían logrado cerrar más de 40 negociaciones por un monto superior a 400 millones de pesos, en cifras preliminares
Según Alexander Burgos, “en el Magdalena se presentaron más de 100 empresas de las cuales fueron seleccionadas 38 y fueron acompañadas en un proceso de preparación en mercadeo, costos y comercialización para que de la Rueda de Negocios saquen el mejor provecho. Les apoyamos con material como tarjetas y acompañamiento contable para que el ejercicio sea del más alto nivel y estas empresas se conviertan en marcas”.
Aseguró que en la población víctima del conflicto del Magdalena, se ha “encontrado muy buen nivel empresarial, con un grado de innovación interesante y unos estándares de calidad muy altos, de manera que esperamos al final de día muy bueno resultados”.
Por su parte, Pierine Peñaranda, en representación de la empresa ‘Mujeres Tejedoras de Vida’, explicó que luego de un año de emprender la propuesta empresarial, con el Ministerio de Cultura y la Asociación de Profesionales de Colombia, es la primera vez que un grupo de emprendedores del corregimiento de Taganga participa de una Rueda de Negocios y la experiencia ha sido enriquecedora.
“Nos han capacitado a varios grupos de mujeres de Taganga, en su mayoría víctimas de desplazamiento, afrodescendientes, de la tercera edad o madres gestantes. Gracias a ese apoyo, creamos una asociación de 25 artesanas con productos reciclables, hechos a mano y exclusivos. Estamos muy contentas, lo único que nos hacía falta era darnos a conocer a Colombia, lo cual ha sido posible con esta estrategia de Propaís”.
La empresa ‘Mujeres Tejedoras de Vida’ tuvo cita con seis empresarios y concretó cuatro negociaciones en su primera Rueda de Negocios.
Algo similar ocurrió con otro de los participantes, Fernando Garate Gómez, un campesino de la vereda Masinga, en el corregimiento de Bonda, que toda su vida ha cultivando yuca pero “de un tiempo para acá, en el Mercado no querían pagar nada”, por lo que junto a su esposa decidió “hacer productos como la caribañola y llevarla a los supermercados, eso me ha cambiado la vida”, describió.