Campo de trigo con cuervos, El viñedo rojo, La avenida de los Alyscamps, Sembrador a la puesta de sol, Melocotonero en flor, Un par de zapatos, y otras varias obras del genio holandés Vincent van Gogh, nos hablan de la estética del campo, del fascinante mundo de los campesinos, de la atmosfera única e incomparable de la ruralidad. Estas pinturas de la historia del arte universal son una mirada –a maravillosos pincelazos– de lo bonito e incomparable que es el campo.
Ahora, imaginarse el campo y pensar en lo rural supone remitirse a un universo de realidades especiales –y de matices extraordinarios– muy diferentes a las que se encuentran en las ciudades o en los pueblos. A pesar de los años, y de las aparentes cercanías entre lo urbano y lo rural, el campo conserva unos aires y unas condiciones distintas, suyas, muy propias. Vincent van Gogh ha retratado juiciosamente la naturaleza y particularidad del campo.
Por lo anterior, entre otras, las bibliotecas públicas de Colombia que se encuentran en las zonas rurales de toda la geografía nacional son distintas y cumplen unas misiones relativamente diferentes a las bibliotecas de las cabeceras municipales. Su contexto, sus vecinos, su territorio, sus dinámicas y sus usuarios, las dotan de una individualidad especial.
En el país, existen 116 bibliotecas públicas rurales ubicadas en 73 municipios de 23 departamentos. Un mapa de bibliotecas en el campo colombiano donde se pueden ubicar diversos y destacados servicios bibliotecarios. En ese panorama, sin duda, sobresalen varias experiencias y algunas bibliotecas que han consolidado procesos educativos y culturales a lo largo de los años y gracias a la gestión de sus bibliotecarios y bibliotecarias.
Un caso especial en esta mirada merece la Biblioteca Pública de Santa Elena en Medellín, Antioquia. Un ejemplo nacional –y para todas las bibliotecas rurales del mundo– en lo relativo al diseño y desarrollo de servicios bibliotecarios en el campo. Más de 20 programas y servicios que involucran contenidos y contextos rurales hacen parte de su extenso y dedicado portafolio.
La Biblioteca Pública de Santa Elena implementa en el corregimiento, en varias veredas y con población campesina, desde exposiciones de artes plásticas relativas al mundo del campo hasta clubes de fotografía. Una oferta donde los saberes locales, la promoción de la lectura, la alfabetización digital, la creación literaria y la conversación ocupan lugares destacados y permiten la vinculación y el trabajo con múltiples públicos.
Remembranza silletera, Paisajes de la memoria, Picnic literario, Lecturas en el bosque, Abuelos cuenta cuentos, Club de creación literaria: hojas de hierba, Laboratorio de tejido y Saberes locales son apenas ocho de los programas y servicios con que cuenta esta biblioteca pública que tienen una relación especial con lo rural, con el campo, con los saberes del territorio y con el universo de los campesinos. Espacios que son ejemplares porque proponen un contacto directo y hasta profundo de la biblioteca pública con su contexto, lo que habla positivamente de su responsabilidad y compromiso con las veredas que atiende:
Remembranza silletera se trata de una muestra fotográfica que reúne imágenes de más de 180 silleteros de Santa Elena, libros acerca de esta tradición campesina, silletas de niños, juegos de mesa sobre flores, estructuras de silletas tradicionales y fichas temáticas y técnicas. Una exposición visitada por propios y turistas que destaca la práctica cultural más importante de este corregimiento y reconoce el valor de las costumbres campesinas, en plena Feria de Flores de Medellín.
Paisajes de la memoria es un proyecto innovador que agrupa en una maqueta interactiva el mapa político de las diez veredas del corregimiento de Santa Elena, donde se ubican fotografías, textos, videos y audios referentes a la vida y memoria de estos valiosos territorios. Una iniciativa de experimentación tecnológica que busca que los niños y los jóvenes de la comunidad conozcan su corregimiento y se apropien de sus identidades. Una maqueta que describe dinámicamente actividades económicas, costumbres, prácticas históricas de las veredas, cultivos, personajes, fauna y mitología de Santa Elena, y que aspira circular por diferentes espacios del corregimiento y de Medellín, para llevar los paisajes de estas tierras a múltiples públicos.
El Picnic literario es un espacio privilegiado para mostrar “los productos” de la biblioteca el domingo de mercado (el último domingo del mes), en el parque principal de Santa Elena. Programa que con manteles, canastas, libros acerca del mercado y talleres de manualidades se enfoca en beneficiar a los artesanos, campesinos y turistas que transitan por estos días en la cabecera del corregimiento. Los domingos del Pinic literario los campesinos que van al mercado se encuentran con la mejor oferta de la biblioteca pública.
Las Lecturas en el bosque son otro ingenio del equipo de trabajo de la Biblioteca Pública de Santa Elena. Nada más excepcional que adelantar lecturas de diferentes textos y procesos de lectura del territorio en los bosques y caminos ancestrales del corregimiento. Un espacio que descentraliza los servicios de la biblioteca, lleva la lectura a otros espacios de la ruralidad y posibilita una comprensión directa del territorio a partir de conversaciones con personas que conocen el paisaje y que comparten sus saberes respecto a la fauna, la flora, la memoria local y el patrimonio natural.
Abuelos cuenta cuentos son un grupo de adultos mayores de Santa Elena que conocen ampliamente los saberes locales y tienen capacidades y voluntad para liderar procesos de promoción de lectura en escuelas, parques y hospitales desde la biblioteca pública. Estos abuelos recorren con sus cuentos, lecturas e historias de Santa Elena diferentes espacios del corregimiento con el propósito de extender por todas sus veredas los servicios bibliotecarios.
El Club de creación literaria: hojas de hierba es un espacio para la apreciación estética y la creación literaria –en torno a la poesía– con habitantes del corregimiento de Santa Elena. Un programa de biblioteca rural que permite el trabajo con la poesía visual y con la poesía sonora gracias a los beneficios naturales que ofrece el campo.
En el Laboratorio de tejido, por su parte, se convoca a la comunidad a realizar manualidades en la biblioteca pública y a compartir saberes colectivamente. En este programa, tienen lugar las prácticas de croché, mándalas, bordados y macramé que se han conservado durante años y que se transmiten de generación en generación entre los pobladores de Santa Elena. El Laboratorio siempre se dinamiza con una lectura asociada a las manualidades, la cultura local, el territorio, entre otras.
Finalmente, Saberes locales es un espacio de tertulias que se realizan con diferentes líderes de las veredas del corregimiento de Santa Elena en torno a temáticas como las ecohuertas, la memoria, los caminos ancestrales, los árboles nativos, los mitos y las leyendas, los personajes emblemáticos, las plantas medicinales, el territorio, entre otras. Conversaciones informales donde los adultos mayores, que conocen la historia de su tierra, comparten sus saberes y relatos con todos los asistentes.
En resumen, ocho programas y servicios que evidencian la comprensión del territorio, del contexto y de los usuarios por parte de una de las bibliotecas públicas más destacadas del concierto nacional: la Biblioteca Pública de Santa Elena. Proyecto bibliotecario que se ha consolidado bajo el liderazgo y la capacidad creativa de Rosa Elena López, y un sobresaliente grupo de profesionales que acompañan un proceso digno de replicar en la ruralidad del país: Laura Mendoza, Sebastián Ramírez y Yenny León.
Por:
Henry García Gaviria
Proyecto Uso y Apropiación de TIC en Bibliotecas Públicas
Biblioteca Nacional de Colombia