Para Ramón Campos, productor de la película 'Mamus', la Sierra Nevada de Santa Marta es un lugar especial. La idea de realizar la obra allá surgió de una charla entre él y el director de esta, Jacques Naudé. Campos había ya recorrido la Sierra en trabajos anteriores y había sentido una conexión con el lugar y con la comunidad arahuaca. A partir de allí, se dio lugar a la creación de una película que busca capturar y transmitir el mensaje de las comunidades indígenas de la Sierra Nevada.
Así fue como nació 'Mamus', un documental que busca enviar un mensaje fiel sobre cómo ve la comunidad arahuaca los cambios vertiginosos que se están dando en el mundo. El documental, que fue hecho mediante un trabajo cercano con la comunidad, busca enviar un mensaje profundo sobre la conexión entre el ser humano y su entorno, resaltando la tradición indígena. La película busca dar al público una mirada a la visión que tiene la comunidad de la actualidad, la naturaleza y la sociedad.
Minculturas: ¿Cómo surgió la idea de realizar 'Mamus'?
Ramón Campos (RC): Fue una idea que tuvimos entre el director y yo en una conversación. Jacques Naudé, el director, es sudafricano y no conocía Colombia pero había visto imágenes de la Sierra y tenía muchas ganas de conocerla y explorarla. Yo ya había trabajado hace tiempo allí y tuve una conexión con el lugar a través de amigos arahuacos. Había subido a hacer fotos y filmar. Nos pusimos de acuerdo para hacer el documental y empezamos a hablar con la comunidad y socializar la idea. Nos propusimos que, si lo hacíamos, tenía que ser con apoyo y en acuerdo con ellos. La preproducción fue larga, tuvo varios viajes para conversar con las autoridades locales hasta que todos estuvieron de acuerdo. Después realizamos el viaje de producción.
Minculturas: ¿Cómo fue el proceso de grabación?
RC: Fue un reto grande porque nos propusimos hacerlo con los mejores estándares. Somos conscientes de que no es el primero ni el último documental que se hace en la Sierra. Teníamos muchos objetivos para el documental: queríamos que fuera en lengua indígena, no en español ni en inglés; la idea del documental es que fuera un proceso participativo para sentarnos a escuchar lo que la comunidad quería decir. El apoyo de Arukin Torres, productor de la película y arahuaco, fue crucial. El rodaje terminó haciéndose en dos viajes de producción que financiamos nosotros mismos, el primero a inicios de 2022 y el segundo a principios de 2023. Durante el rodaje, era un desafío enorme subir la cámara hasta los lugares donde queríamos grabar, necesitamos una logística grande. En medio de ambas grabaciones tuvimos que esperar a que se abriera nuevamente la ventana de tiempo necesaria para ir a la Sierra porque no se puede subir durante el invierno. La comunidad eligió los portavoces y, a partir de ahí, plasmamos la película.
Foto: Cortesía | La película fue realizada en lengua indígena con el fin de permitir a la comunidad autonarrarse en la misma.
Minculturas: ¿Cómo se desarrolló la postproducción del filme?
RC: En total fue un año de postproducción; tuvo apoyo y financiación de la sección de documentales de Imagine, una productora estadounidense. El gran reto fue que el material estaba en lengua nativa, por lo cual era necesario llevar a cabo un proceso de traducción. Fue una tarea complicada porque no cuenta con la misma estructura sintáctica del español, entonces puedes pensar que estás traduciendo bien, pero las frases son distintas y toca iterarlas. Nos afanaba que no se distorsionara el mensaje. Con frecuencia se usan metáforas, así que queríamos plasmar esa forma de mostrar las ideas de manera precisa. La escritura del guion se demoró por eso. Acudimos a arahuacos con experiencia en traducción del Iku para verificar. Esto también requirió viajes de postproducción porque no se podía hacer remotamente. Tocaba ir a la Sierra o a Valledupar a realizar las traducciones en persona. La edición como tal se hizo en Nueva York y la producción musical se hizo en Skywalker Studios, que también queda en Estados Unidos. El proceso fue demorado porque queríamos que fuera un documento que soportara el tiempo y que fuera histórico, de cine etnográfico.
Minculturas: ¿Cómo cree que la narrativa de 'Mamus' conecta con las problemáticas ambientales actuales?
RC: Lo más importante de esta película es la participación de la comunidad. Por eso la película es especial, no se trata de hacer un documental desde afuera o solo desde la observación, sino que es un mensaje de ellos para el mundo y nosotros solo le añadimos la parte cinematográfica. Los arahuacos son un referente internacional y su mensaje de coexistencia y conexión con la naturaleza es conocido. Ellos sienten que todos los elementos que los rodean en la naturaleza son parte de una misma existencia común. Todos dependemos de todos, y requiere un balance para que la vida pueda continuar. Ese es su mensaje, es atemporal.