A través de su participación, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes destacó la relevancia de los derechos culturales en el marco de la implementación de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Ginebra, Suiza, 17 de septiembre de 2025 (@Mincultura). El Gobierno de Colombia participó en la sustentación del séptimo informe periódico del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), una prueba a la cual se someten los Estados cada cuatro años con el fin de garantizar su cumplimiento al pacto. La sustentación tuvo lugar durante la 78ª sesión del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR) en Ginebra, Suiza.
La delegación colombiana estuvo liderada por el Embajador ante Naciones Unidas en Ginebra, Gustavo Gallón, quien presentó los avances y desafíos en la implementación de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) en el país ante 18 expertos independientes. El encuentro se desarrolló como un diálogo constructivo encaminado a responder de manera directa a las cuestiones planteadas por el Comité y a proyectar compromisos de Estado.
En este escenario, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes subrayó la importancia de los derechos culturales como parte integral de los DESC y visibilizó las inversiones históricas realizadas en los últimos tres años, que superan el millón de dólares. Estas inversiones se han orientado a la formación artística de niñas, niños y jóvenes, al impulso de procesos de cultura de paz, a los avances del Plan Nacional de Cultura con un enfoque biocultural e intercultural, a la inclusión del sector cultural en la reforma laboral y a los beneficios en seguridad social para artistas y gestores mediante el programa BEPS.
También se destacaron avances en el Plan Decenal de Lenguas Nativas, con especial énfasis en la inversión territorial para su implementación, y se presentaron logros de programas como Artes para la Paz, que promueven la reconciliación, la solidaridad internacional y la desestigmatización de prácticas culturales como el uso de la hoja de coca.
El proceso se consolidó como un ejercicio de construcción colectiva gracias a la metodología de trabajo interinstitucional coordinada de la mano de la Cancillería, en la cual el componente cultural se posicionó como un eje transversal para la garantía de los DESC. En sus palabras de cierre, Gallón recordó que el objetivo de todas las acciones presentadas responde a dos compromisos esenciales: el cumplimiento del Acuerdo Final de Paz y las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, reafirmando la necesidad de una cultura de paz frente a una historia marcada por la cultura de la muerte.
Posteriormente, entre el 13 y el 15 de septiembre, el CESCR puso a disposición de la ciudadanía un informe de observaciones en el que reconoció los esfuerzos del Estado colombiano para avanzar en el cumplimiento de los DESC. En dicho informe se destacan los compromisos del Gobierno en torno a la garantía de los derechos culturales, la reducción de brechas sociales y la consolidación de la paz como política de Estado, reafirmando así que las artes, las culturas y los saberes son memoria, creación y vida; un eje fundamental para garantizar derechos, reparar tejidos sociales y abrir caminos hacia un futuro con dignidad para todas y todos.