La vida y obra de Carlos José Reyes puede ser descrita desde las múltiples aristas que lo caracterizaban. Fue dramaturgo, actor, escenógrafo, investigador e historiador teatral. Era un ávido lector, curioso y polifacético. Su recorrido cultural, lo convirtió en una de las figuras más relevantes para el teatro colombiano en el último siglo y, tras su fallecimiento el pasado 15 de septiembre, deja una importante herencia en el teatro, la radio, el cine y la televisión.
Su legado para las culturas colombianas es inmenso: no solo en cuanto a obras escritas, guiones y producciones en cine y televisión, sino también influenció a varias generaciones de dramaturgos, artistas y gestores culturales de Colombia, incluyendo a su hija Juliana Reyes, actual directora de la ‘fábrica creativa’ L’Explose, y a dramaturgos como Sandro Romero Rey.
“Carlos combinó muchas actividades de la cultura. No era solamente una persona que se dedicase al teatro, sino que le interesaban todas las formas del arte y la cultura. Creo que hizo la conjunción de actividades y su erudición caracteriza su gesta cultural de Colombia”, menciona Romero Rey, dramaturgo, escritor y pedagogo. Sandro conoció por primera vez a Carlos José a través de su obra cuando, siendo aún un niño, actuó en La fiesta de los muñecos y Dulcita y el burrito, dos obras infantiles de Reyes que eran representadas en el Teatro Infantil de Bellas Artes de Cali, en el cual actuó Romero Rey. Años después, durante su adolescencia, Sandro conoció personalmente a Carlos José. El tiempo los hizo grandes amigos y colegas.
“Carlos José Reyes fue un hombre que poseía el don de la palabra, era un gran conversador. Era una persona iluminada, con una capacidad desbordada para la lectura. Era incansable, un conferencista inimitable, dictaba clases maravillosamente”, recuerda Sandro.
Carlos José inició su trayectoria teatral durante su infancia por influencia de su madre. Fue ella quien le inculcó desde temprana edad el amor por las palabras, ese mismo que lo convirtió en un erudito de la dramaturgia y la historia teatral colombiana. Con el tiempo, entró a algunos de los grupos más representativos del país. Durante su vida pasó por el Club de Teatro Independiente –con el cual inició en 1958–, el grupo El Búho –en el que trabajó junto con el maestro Santiago García y Fausto Cabrera–, el Teatro Popular de Bogotá, y fue uno de los fundadores de la Casa de la Cultura, renombrada después como Teatro La Candelaria. En este último, tuvo a cargo la obra ‘Soldados’, una versión para teatro de La casa grande, de Álvaro Cepeda Samudio, y la primera obra que montó el grupo.
La afinidad de Carlos José por la literatura y la historia siempre estuvo presente a lo largo de su carrera. Realizó una adaptación teatral de Julio César, de William Shakespeare, el Tartufo, de Molière, y el Inspector, de Nikolai Gogol. Junto a Jorge Alí Triana, amigo y director, creó proyectos televisivos como Revivamos nuestra historia. Allí, realizaron juntos la biografía de personajes como José María Córdova, Simón Bolívar y Antonio Nariño. También narraron sucesos clave en la historia nacional como la separación de Panamá y el Bogotazo.
“Fue un gran amigo y colega. Tengo una gran admiración por su capacidad intelectual y su rigor. Era un gran estudioso, tenía una inteligencia especial. Conocía muy bien la historia del país, de la literatura, del teatro. No fue solamente un gran investigador y académico, fue un artista. Le dio una dimensión artística a su conocimiento que lo hacían un erudito exquisito”, comenta Jorge Alí. La labor de gestión cultural de Reyes fue integral y lo llevó a dirigir la Biblioteca Nacional de Colombia durante 10 años. Tras su paso en Revivamos nuestra historia, fue miembro de varias academias de historia y lengua por su destacado rol como historiador, pedagogo e intelectual del teatro.
En los últimos días de su vida, Carlos José Reyes fue uno de los 70 ganadores de la convocatoria Trayectorias del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes. En esta se reconocieron los aportes a las culturas de 70 personas que han brindado aportes invaluables.
La influencia y el rol central que Carlos José Reyes ha tenido en la cultura y el teatro son hijos de su profundo conocimiento historiográfico y dramatúrgico. “Representa un modelo intelectual que ahora es muy escaso en Colombia. Las nuevas generaciones tienen que estudiar esos aportes, porque hay una especie de obsesión por el presente y un escepticismo hacia mirar al pasado”, concluye Sandro Romero. La partida de Reyes deja un vacío enorme, pero su legado y enseñanzas perduran en la huella que ha dejado en la escena cultural nacional.