La nueva norma fortalece competencias socioemocionales, ciudadanas y creativas, y consolida el concepto de aula expandida.
La ley formaliza la visión de Artes para la Paz y articula la escuela con los ecosistemas culturales de los territorios.
Bogotá, 3 de diciembre de 2025 (@artesparalapaz). El pasado 2 de diciembre, en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella, el presidente Gustavo Petro Urrego sancionó la Ley Artes al Aula, una norma que convierte la educación artística en un derecho obligatorio y transversal en todos los colegios públicos del país, asegurando que las artes sean un pilar para la convivencia, la creatividad y la paz. Con esta sanción inicia la siguiente etapa: la formulación y reglamentación de la política pública, liderada por MinCulturas y MinEducación a través del SINEFAC.
A continuación, se presenta el abecé de la ley, un documento que explica sus alcances, beneficios y transformaciones para el sistema educativo colombiano.

¿Cuáles son sus antecedentes?
Esta ley reconoce la experiencia acumulada de maestras y maestros que han sostenido procesos sin recursos durante años, así como el liderazgo de jóvenes que han encontrado en la danza, la música, el teatro, las artes visuales o la literatura, lenguajes para tramitar el conflicto y construir futuro: La ley es un acto de justicia.
¿Cuáles son las premisas?
La ley entiende las artes y las culturas como ejes transversales para el fortalecimiento pedagógico de las competencias y como medio y fin de las dimensiones formativas del ser.
Reconoce que la investigación en artes y culturas en el ámbito escolar es un incentivo para generar nuevo conocimiento desde el ejercicio de la docencia.
Valora la identidad cultural para que los estudiantes desarrollen un sentido de pertenencia y aprecio por sus propias tradiciones, lenguas, costumbres y formas de expresión cultural.
¿Qué es la #LeyArtesAlAula?
Es una iniciativa legislativa que plantea que las artes deben incorporarse de forma obligatoria y transversal en los procesos pedagógicos de las instituciones educativas, con el fin de fortalecer las competencias ciudadanas, el pensamiento creativo y la cultura de paz.
Un hito que consolida el sentido profundo del Programa Presidencial Artes para la Paz, porque el arte no es un privilegio, es una herramienta pública para transformar la vida de niñas, niños y jóvenes en todo el país.
Desde esta visión, la ley se integra plenamente a la narrativa del ministerio: cultura como derecho, cultura para la vida y cultura como puente entre memorias, territorios y saberes.

¿Qué propone?
La ley entiende las artes y las culturas como herramientas pedagógicas transversales para el fortalecimiento de las competencias básicas socioemocionales y la formación integral de niñas, niños y adolescentes.
También establece los lineamientos de una política pública para el fortalecimiento de las competencias y los procesos de enseñanza y aprendizaje desde las herramientas pedagógicas de las artes en establecimientos educativos, bajo el liderazgo del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y el Ministerio de Educación Nacional, en el marco del Sistema Nacional de Educación Artística y Cultural– SINEFAC.
Autoriza, además, a los dos ministerios a incluir las disposiciones para el diseño de planes educativos para la formación de docentes en herramientas pedagógicas de las artes y las culturas. Las entidades territoriales deberán priorizar instituciones en la zona rural o donde existan brechas profundas en la cobertura de educación artística y cultural.
Igualmente, propone expandir el aprendizaje cultural y artístico más allá del aula tradicional vinculando las prácticas educativas con los ecosistemas culturales locales.
¿Por qué es importante esta ley?
Concibe la educación artística como una vía para el desarrollo humano, social, la inclusión social y los derechos culturales.
Mejora los procesos de enseñanza y aprendizaje y fortalece la identidad cultural y la creatividad.
Motiva a los estudiantes y reduce la deserción escolar.
Cierra brechas entre zonas urbanas y rurales.
Avanza en la integración curricular de la educación cultural y artística que, gracias a la reglamentación, tendrá mecanismos de integración entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y el Ministerio de Educación Nacional.
Apoya a los docentes con formación en nuevas metodologías.
¿Qué beneficios aporta la integración de las artes a la educación infantil de niños, niñas y jóvenes?
Desarrollo cognitivo: la exposición de los niños, niñas y jóvenes a las artes mejora su capacidad para pensar de manera creativa y crítica. Les permite crear e imaginar nuevas ideas, soluciones, jugar y expresarse. Esto permite un mejor rendimiento en el colegio.
Promoción de la cultura: Los niños aprenden de deferentes culturas y tradiciones y desarrollan un aprecio por la diversidad -habilidades multiculturales e interculturales.
Desarrollo social: Promueve el trabajo en equipo, la colaboración, la cooperación y la empatía.
Mejora la expresión personal: A través de la pintura, la danza, la música y otras expresiones artísticas, los niños y niñas, adolescentes y jóvenes pueden comunicar sus emociones, ideas y experiencias.
Mejora del rendimiento académico: estudios demuestran la correlación entre la participación de las artes y el rendimiento académico.
Fomento de la autoestima y la confianza.
¿Cómo beneficia la #LeyArtesAlAula al desarrollo del programa Artes para la Paz y al Sistema Nacional de Educación Artística y Cultural – SINEFAC?
Artes para la Paz demostró que cuando el arte llega, la comunidad respira distinto. Por eso, esta ley abre un camino pedagógico y territorial que articula a docentes, gestores culturales, artistas comunitarios y autoridades locales para que la educación artística sea un derecho real.
La sanción de la #LeyArtesAlAula marca un punto de inflexión en la política cultural y educativa del país. Por primera vez, Colombia convierte en mandato legal lo que las comunidades, artistas, maestras y escuelas han defendido durante décadas: que la educación artística no es un adorno curricular, sino un derecho cultural y una herramienta pública para la convivencia, la construcción de ciudadanía y la paz.
De esta forma, la Educación Artística deja de ser un programa y se vuelve ley: una ley que encarna el espíritu de Artes para la Paz y se articula directamente con el Sistema Nacional de Formación y Educación Artística y Cultural para la Convivencia y la Paz – SINEFAC.
Así se consolida un ecosistema ideal para que las culturas, las artes y los saberes sean protagonistas en los procesos pedagógicos de los niños, niñas y jóvenes de nuestro país.
La información para conocer más sobre la ley está disponible aquí.