En esta muestra, el artista dialoga con el espacio barroco del Museo Santa Clara a partir de una perspectiva anatómica y clínica del cuerpo desde la que se acerca a las extremidades inferiores y su simbología: pies y piernas que usualmente se ocultan en las imágenes coloniales pero que, en esta muestra, se revelan para entregar una reflexión de la idea de cuerpo fragmentado.