A lo largo de ese proceso, el San Francisco-Vicachá —junto con los demás ríos que descienden de los cerros orientales— se convirtió en una guía natural del crecimiento urbano. Sus cauces marcaron caminos y límites, definieron la ubicación de barrios tradicionales y abrieron paso a nuevas calles y localidades. La ciudad, moldeada por el agua y la montaña, fue tejiéndose entre quebradas, plazas y avenidas, hasta transformarse en la ciudad diversa y dinámica que conocemos hoy.Acompáñanos en esta charla-taller para descubrir cómo estas aguas, caminos y montañas han dado forma a las transformaciones de la ciudad y siguen inspirando nuevas maneras de habitarla.
Por: Santiago Rincón Leuro - Museo del Río Magdalena
Cupos disponibles: 30
Entrada gratuita. Inscripción previa.