Los cerros y sus habitantes, una historia de mutua correspondencia. Los cerros siempre han estado ahí, al oriente de lo que fue una Sabana llena de humedales y corrientes de agua para luego, marcar lugares de poder y posteriormente abrazar a una ciudad que no para de crecer. Los cerros, han sido nuestros guías. Bogotá se edificó usando sus recursos y ahora se cimientan como lugares de importancia ambiental, peregrinación y recreación.
Nuestra relación con los cerros se ha transformado históricamente y en consecuencia ellos han cambiado.