“Waya Achawaca bejialai rinucoo, lecaa wacawica”
Nosotros los pueblos Achagua mantenemos nuestra lengua para seguir perviviendo;
para conservar nuestra lengua materna.
Florentino Manchay
Líder y médico tradicional del pueblo Achagua
La situación de las lenguas nativas es muy distinta, pues cada una de ellas responde a realidades diferentes que obedecen a las condiciones sociales, demográficas, geográficas, económicas y culturales.
A través de los círculos de la palabra, MinCultura busca dialogar con los hablantes y sabedores para identificar algunos elementos y acciones para el fortalecimiento del uso de las lenguas nativas, en especial cuando éstas cuentan con pocos hablantes o se encuentran en diversos niveles de riesgo.
Tal es el caso de la lengua Achagua perteneciente al pueblo de su mismo nombre, ubicado en el departamento del Meta. Sin embargo, debido a la situación de desplazamiento causado por la violencia, se vieron obligados a asentarse en el resguardo el Turpial y la Victoria, Meta, en donde comparten con los Piapoco.
“Tenemos una historia ancestral que cuenta la creación de la lengua Achagua, nacida a través una especie de la planta de yuca. Esta lengua la estamos hablando todo el tiempo. Los jóvenes no han querido llegar a hablarlo pero con los abuelos y sabedores estamos trabajando para que demos valor y tengamos conciencia de lo que significa para nuestra cultura”, comentó el Consejero de la Mesa de Cultura del Meta, José del Carmen Ruiz.
Durante dos jornadas, la Dirección de Poblaciones junto con representantes del pueblo Achagua y académicos, estudió el grado de vitalidad de la lengua. Así mismo se dio prelación a la documentación como uno de los aspectos más importantes para conservar, fortalecer y reactivar una lengua.
En este sentido, los asistentes debatieron y reflexionaron sobre las necesidades del pueblo Achagua para generar un trabajo lingüístico que incluya una gramática, un diccionario, muestras de uso de la lengua y una documentación investigativa de tipo académico.
“Para nosotros la preservación de la lengua es muy importante porque es la base de un pueblo indígena. Es muy importante este espacio que tenemos para dialogar; porque nos hará crecer y beneficiar. Queremos recuperar nuestras historias y tradiciones porque sólo se dan en el hogar y a través de los abuelos. La escuela aún está ausente en ese papel de la preservación”, manifestó Florentino Machay, médico tradicional y miembro líder del pueblo Achagua.
El Encuentro concluyó con la puesta en marcha de un proceso de documentación que estará centrado en recopilar los registros existentes de la lenguas en todos sus formatos y estudios, realización de talleres de sensibilización con la población Achagua acerca de la necesidad de revitalizar el uso de la lengua, talleres de socialización de trabajos investigativos realizados por académicos, desarrollar pedagogías específicas para la enseñanza y divulgación de la lengua a nivel intra y extra comunitario, y la producción de materiales para la recuperación de vocablos.
Ley de protección a las lenguas nativas
Las lenguas son el principal instrumento para la preservación y el desarrollo del patrimonio cultural intangible. Conforman la columna vertebral de las culturas en donde yace toda su memoria histórica, cosmovisión, sabiduría, identidad y tradiciones.
En Colombia se hablan 68 lenguas nativas por cerca de 850.000 personas: 65 son indígenas de origen amerindio; 2 criollas: la palenquera de base léxica española y el creole de base léxica inglesa; y la lengua romaní del pueblo Rrom o Gitano. Más de la mitad de ellas tienen menos de mil hablantes.
En el marco de la protección de las lenguas nativas, el Estado colombiano ha adoptado una política lingüística cuyos ejes fundamentales son: los derechos de los hablantes y la protección y gestión de las lenguas nativas de Colombia, los cuales se consolidan con la promulgación de la Ley 1381 de 2010 o Ley de Lenguas Nativas, dicha Ley se ha configurado en la carta de navegación, para la implementación de una política lingüística diferenciada, encaminada a la salvaguardia, reivindicación y fortalecimiento de las lenguas nativas de Colombia.
En consonancia con lo anterior, el Ministerio de Cultura posee una agenda pública, que busca garantizar la protección de las lenguas nativas. Esta incluye la circulación de sabedores, la traducción de documentos de normatividad (como el Auto 173 de 2012 y la Ley 1381 de 2010), la facilitación de intérpretes para garantizar el derecho a la información y la comunicación de hablantes, generación de espacios de uso y trasmisión de las lenguas nativas, así mismo ha diseñado una oferta para estimular la investigación, documentación, divulgación, y circulación de las comunidades hablantes; como los intercambios realizados entre miembros de las comunidades raizales y palenqueras portadoras de las lenguas criollas del país.