Leandro Díaz sobrepasó los 100 títulos musicales, grabados por las más importantes agrupaciones musicales y recibió múltiples homenajes nacionales e internacionales, entre los que se encuentra la Gran Orden Ministerio de Cultura en el 2010 y homenaje en el Gran Concierto Nacional del 2009.
El juglar vallenato, como también se le conocía a Díaz, seguirá siendo recordado por su temas como Matildelina y Diosa Coronada y demás composiciones llenas de inspiración y de una gran descripción de los paisajes porque los que caminaba.
Nacido en Hatonuevo (Guajira) el 20 de febrero de 1928, desde muy pequeño fue llevado a Tocaimo y posteriormente se radicó en San Diego (Cesar). La primera canción que compuso se llama La loba ceniza y lo hizo con sus mejores herramientas: la concentración y la memoria. Allí almacena todas sus letras, versos, composiciones y las voces de las mujeres. Sus canciones vallenatas favoritas fueron A mi no me consuela nadie, de su autoría y El viejo Miguel.
Este juglar será recordado por el gran aporte que hizo a la cultura y sensibilidad al momento de componer e interpretar.
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