Por: Yuribeth Calderón Alsina. Universidad Industrial de Santander
Celulares grabando, padres de familia emocionados, profesores orgullosos y aplausos por doquier, fueron escenas que se repitieron durante el primer ciclo de muestras artísticas del Programa Artes para la Paz, en los departamentos de Boyacá, Cesar, Norte de Santander y Santander, en el que más de 4300 niños, niñas, adolescentes y jóvenes expusieron todo su talento en diferentes escenarios con un solo propósito: que el arte resonara en las comunidades y aportara en la construcción de paz en los territorios.
Desde el frío y las altas montañas de Boyacá, pasando por las agrestes tierras de Santander y Norte de Santander, surcando el valle del río Magdalena hasta llegar a las calurosas planicies del Cesar, los estudiantes interpretaron músicas, cantos, danzas, fragmentos de obras de teatro y narrativas de escritura creativa, que dieron cuenta de los avances que deja la implementación del Programa a cargo de la Universidad Industrial de Santander, UIS, con el apoyo de los formadores, formadoras, sabedores y sabedoras.
Justamente uno de esos formadores, Luis Ángel López Acosta, quien ofrece momentos pedagógicos en música en el Instituto Técnico Industrial Julio Flórez de Chiquinquirá, Boyacá, explicó que ha desarrollado un trabajo de iniciación musical con los estudiantes. “Hemos empezado con estimulación musical a través de juegos, rondas, continuamos con un proceso rítmico, para avanzar hacia lo coral”, que fue justamente lo que los estudiantes de los grados 4 y 5 presentaron ante la comunidad educativa, padres de familia y compañeros.
Canciones como Carta al Viento, Vampiro negro, entre otras fueron algunas de las interpretaciones que hicieron niños como María Paz Gómez Cruz, del grado 4, quien manifestó que se sintió feliz, “porque fue una presentación muy linda y además cantamos muy bien”. A su turno Dylan Santiago Corredor Hurtado, también del grado 4, dijo que se sintió muy feliz porque “todos nos vieron, los papás y los niños”.
Danna Sofía Galindo Soler, estudiante de la Institución Educativa Supanea de Tibaná, Boyacá, destacó que el Programa Artes para la Paz la hubiera invitado a ella y a sus compañeros a presentar una danza ante la comunidad del municipio de Úmbita, porque “damos a conocer nuestro talento y así nos conocen un poco más”.
Por su parte Sebastián Toro, estudiante de la Normal Superior María Inmaculada de Manaure, Cesar, dijo que le gusta cantar “porque tengo raíces y Dios me dio este don y no lo puedo desperdiciar”. Agregó que le gusta estar en el grupo vallenato del colegio porque aprovechan sus talentos y se muestran abiertos hacia su cultura.
La directora Regional del Programa Artes para la Paz, Angélica Mora Dionisio, señaló que, tras las muestras artísticas, “da tranquilidad ver la calidad e idoneidad de los procesos formativos, que nos dan cuenta de la importancia de la implementación (del Programa) en los territorios”.
Para mediados de noviembre vendrá un segundo ciclo de muestras artísticas, en las que se mostrarán mayores avances del trabajo de los formadores y sabedores con los estudiantes.
