Santa Marta, Magdalena, 23 de julio de 2023. Como parte de las reflexiones y espacios de diálogo promovidos en el marco de los 500 años de la fundación hispánica de Santa Marta, la ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani Fonrodona, participó en el foro “Santa Marta, hacia los 600 años: un compromiso con el futuro", organizado por Cambio.
En este espacio, la ministra compartió panel con Javier Yance Pérez, rector de la Institución Educativa Distrital John F. Kennedy; Sandra Muñoz, secretaria de Educación de Santa Marta; Julio Nieves, líder educativo indígena; Federico Díaz-Granados, escritor y poeta e origen samario, y Juan Carlos Vargas, director del Centro de Interculturalidad, Territorio y Sostenibilidad de la Universidad del Magdalena.
Durante la conversación, abordaron cómo la educación y la cultura pueden contribuir a proyectar el futuro de la ciudad y a consolidar una identidad basada en la interculturalidad.
“Hay que pensar Santa Marta desde su pasado, que se conmemora, para celebrar un presente: lo que somos, nuestra riqueza cultural. Y también para proyectarnos hacia el futuro, entendiendo la identidad como una categoría incluyente a partir de la diversidad, y no como una forma de exclusión, como ocurre bajo ciertos enfoques tradicionales. ¿Cómo superar las clasificaciones por etnia, género o nivel socioeconómico para pensar la identidad desde el diálogo cultural? Esa es una pregunta que vale la pena hacerse", afirmó la ministra.
Por su parte, el poeta Federico Díaz-Granados destacó el compromiso del Ministerio con una conmemoración que pone en el centro el diálogo intercultural. “La cultura es el lugar donde nos volvemos a encontrar: está en el relato, en la poesía, en los mitos de los koguis, en nuestras canciones", dijo.
La ministra señaló que un ejemplo concreto de ese diálogo es el programa Artes para la Paz, que busca garantizar la formación artística y cultural en todos los establecimientos educativos del país. Solo en 2024, el programa llegó a 396 instituciones de 645 municipios. En el departamento del Magdalena —incluida Santa Marta— benefició a más de 10.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes en 59 establecimientos de 27 de los 30 municipios del territorio.
“Desde el Ministerio le apostamos a que niñas, niños y jóvenes se reconozcan en esa interculturalidad. En ese camino, Artes para la Paz jugará un papel fundamental. La educación artística no debe ser un lujo, sino un derecho", señaló.
También destacó la importancia de vincular como formadores a artistas provenientes de los mismos territorios donde se desarrollan los procesos. De ese modo, se reconoce el saber y la práctica artística local, ya sea desde tradiciones ancestrales —como las de los siete pueblos de la Sierra—, desde sistemas educativos étnicos y afrodiaspóricos, o desde lógicas académicas occidentales.
En la misma línea, Juan Carlos Vargas aseguró que las universidades deben salir de las aulas para acercarse a otras realidades y formas de pensamiento, como las de los pueblos indígenas y afrocolombianos. “¿Cómo romper esas barreras que nos han limitado? La interculturalidad implica horizontalidad, y para lograrla debemos comprender esas distintas lógicas", expresó.
Finalmente, la ministra aseguró que bajo esa misma lógica se lograron acuerdos en la Comisión Preparatoria del Quinto Centenario de Santa Marta, integrada por representantes indígenas, afrodescendientes, del gobierno nacional y local, entre otras instancias.
“La reflexión que surja de esta conmemoración marcará la pauta de cómo se celebrarán los 500 años de otras ciudades, y, si me lo permiten, del continente entero —dijo—. Por eso, este diálogo intercultural que estamos construyendo es el reto y la responsabilidad que hoy asume Santa Marta".