La ley fue sancionada por el presidente Gustavo Petro Urrego. La reglamentación será liderada por MinCulturas y MinEducación en el marco del SINEFAC.
La Ley Artes al Aula formaliza el espíritu de Artes para la Paz, el programa más ambicioso de formación cultural en la historia del país.
Bogotá, 3 de diciembre de 2025 (@artesparalapaz). Colombia convierte la educación artística en un derecho transversal para los colegios públicos del país con la sanción de la Ley Artes al Aula por parte del presidente Gustavo Petro Urrego. Este hito consolida a la escuela como el primer territorio de convivencia, diversidad y esperanza, reafirmando la premisa de que “donde llegan las artes, llega la paz”.
Tras tres años de trámite legislativo, la ley llega a sanción presidencial como un reconocimiento a quienes han sostenido procesos de formación artística durante décadas, muchas veces sin recursos: maestras, maestros, artistas comunitarios y jóvenes que encontraron en la danza, la música, el teatro, las artes visuales y la literatura un lenguaje para tramitar conflictos y construir futuro.
Una revolución cultural en la escuela
Más allá del aprendizaje técnico de unas disciplinas, la nueva ley establece que las artes son ejes transversales para fortalecer competencias socioemocionales. Estudios respaldados por la normativa indican que la integración curricular de las artes mejora el rendimiento académico, estimula el desarrollo cognitivo y crítico, y es un factor determinante para motivar a los estudiantes y reducir la deserción escolar.

El presidente Gustavo Petro destacó el alcance histórico de esta ley: “Si logramos que esta ley prevalezca, llegará a millones de niñas, niños y jóvenes durante generaciones. De aquí surgirán talentos en todos los niveles de la expresión artística en Colombia. Va a haber lo que yo llamo una revolución de la cultura”.
La ley establece tres premisas fundamentales:
Las artes como ejes transversales para el fortalecimiento pedagógico y para el desarrollo integral del ser.
La investigación escolar en artes como motor de nuevo conocimiento.
La identidad cultural como base para fortalecer el sentido de pertenencia, las memorias y las expresiones de los territorios.
Asimismo, la ley ordena fortalecer la formación docente en pedagogías artísticas y priorizar instituciones rurales o con brechas históricas. Además promueve la expansión del aprendizaje más allá del aula tradicional. Esta visión se integra plenamente a la narrativa del Ministerio: cultura como derecho, cultura para la vida y cultura como puente entre memorias, territorios y saberes.
La ministra de las Culturas, Yannai Kadamani Fonrodona, celebró el alcance estructural que tendrá esta norma: “La sanción de esta ley marca un punto de inflexión en la política cultural y educativa del país. La ley permitirá entender el concepto de aula expandida, el aula del artista es la calle, el río, para los campesinos; la tierra; y el parque, para los artistas urbanos; la tierra de este país es un aula cultural”.

La ley consolida un ecosistema educativo-cultural
El proyecto fue impulsado en el Congreso por el representante a la Cámara Duvalier Sánchez Arango, su autor y principal promotor. Durante la sanción, afirmó: “Este es un matrimonio que ya existía y hoy lo estamos formalizando: educación y cultura para todos los territorios, en todas las aulas. A partir de ahora nadie podrá decir que en este país no hay espacio para la cultura. La cultura está en todos los espacios”.
La reglamentación será liderada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y el Ministerio de Educación Nacional, a través del Sistema Nacional de Educación Artística y Cultural – SINEFAC, que construirá la política pública correspondiente.

El legado de Artes para la Paz
La nueva ley recoge e institucionaliza el alcance del programa presidencial Artes para la Paz, que hoy beneficia a más de 500.000 estudiantes, tiene presencia en 2.616 establecimientos educativos, opera en dos de cada tres municipios, y ha permitido contratar a más de 4.000 artistas formadores en las propias regiones. Además, 2.292 colegios han fortalecido su educación artística con Centros de Interés propios, y otros 1.277 lo han hecho mediante Jornadas Escolares Complementarias.
Con la sanción presidencial, este esfuerzo deja de ser un programa y se convierte en un mandato legal permanente, asegurando que las artes acompañen a las futuras generaciones y permanezcan en el sistema educativo colombiano como un derecho público.
El abecé para conocer más sobre el programa está disponible aquí.