El cronista Alberto Salcedo Ramos comenzó su intervención aclarando que la crónica que no es género para el adorno inútil, sino para contar algo orgánico que valga la pena, que le sirva a la gente, que informe, oriente, recree, conmueva o que ayude a comprender un hecho.
Así mismo, enfatizó que en este género periodístico se combinan dos herramientas fundamentales: la narración y la interpretación. La narración en la que van relacionados los datos que se necesitan para documentar la realidad y la interpretación, como la forma en la que se cuentan los hechos. “La crónica no es un género en el que la buena pluma se pueda tomar como un pretexto para justificar la negligencia en la investigación”, sostuvo.
Respecto a la interpretación, aseguró que la crónica acepta todos los géneros, menos la ficción y aclaró que la subjetividad no puede tomarse como una creación de ficción. “Si yo digo que estoy en un salón en el que hay tres millones de personas escuchándome, eso es una ficción, porque no es cierto, no las hay. Mientras si digo que estoy con un público maravilloso que me hace sentir como en casa, estoy siendo subjetivo, pero ser subjetivo no es crear una ficción”, aseguró Salcedo.
El cronista barranquillero también sostuvo que es un grave error asegurar que lo que es literatura no es periodismo o lo que es periodismo no es literatura porque, “la crónica, cuando está bien escrita, es literatura, porque está construida con belleza estética, porque puede transformar a alguien. Y es periodismo, porque informa, porque permite enterarse de algo que no se sabía”, dijo.
Entre tanto, sostuvo que las historias para realizar una crónica deben salir de la realidad, de la cual, el escritor puede conectarse de muchas maneras. Entre estas se encuentran lo que se informa en los medios, de lo que puede llamar la atención en la calle, del voz a voz o por sugerencias que plantean los editores, a lo que el escritor puede tomarlo o dejarlo, según la conexión que sienta con el tema.
Sobre Alberto Salcedo Ramos
Cronista barranquillero y uno de los referentes más destacados del periodismo narrativo en América Latina. Sus textos han sido publicados en revistas como SoHo, El Malpensante, Etiqueta Negra, Internazionale, entre otras. Además, ha dictado talleres en distintos países. Es maestro de la FNPI. Sus crónicas han sido recogidas en libros como La eterna parranda, El oro y la oscuridad o Botellas de náufrago.
Relata
La Red de Escritura Creativa, Relata, es una iniciativa del Ministerio de Cultura y tiene por objetivo generar procesos de formación en escritura y lectura crítica en ciudades y municipios de Colombia, mediante la celebración de talleres. Además, busca impulsar la integración, circulación y divulgación de nuevos autores. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de otras entidades públicas o privadas como alcaldías, secretarías e institutos departamentales de cultura, la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, universidades o fundaciones. Actualmente, Relata cuenta con 54 talleres presenciales y 3 virtuales, en 24 departamentos y acogen cerca de mil personas que se ejercitan en el aprendizaje de la escritura literaria.