Conciertos, comparsas, talleres, actividades académicas y muestras audiovisuales y plásticas representarán en Cuba, del 3 al 9 de julio, la riqueza cultural del Caribe colombiano, una participación que apoya el Ministerio de Cultura y la Cancillería de Colombia. El Festival del Caribe, Fiesta del Fuego es el más amplio y diverso espacio de encuentro de las expresiones de las culturas populares y las tradiciones de la región.
“A Colombia no solo la une con el Caribe el mar, también la une la música, la danza, la literatura y el humor. Compartirnos la misma historia. Por eso estar presente en la versión número 33 del Festival del Caribe, como país invitado, es un honor, no solo para la región que está a orillas del mar, sino para todo el país, porque el Caribe ha sido definitivo en la consolidación de la Nación colombiana y en su proyección internacional”, aseguró la Ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba.
El festival se desarrolla en 45 espacios, 24 cerrados y 21 abiertos, de la ciudad de Santiago de Cuba, reconocida por ser cuna de ritmos como el son y el bolero, donde actuarán, además de la delegación colombiana, grupos artísticos de más de 26 países y 54 nacionales.
"Santiago de Cuba se abre sin reservas para que los saberes de sus iguales caribeños y de otras latitudes lleguen, penetren y se fundan con los saberes cubanos", dijo Jardines Pérez, director de la Casa del Caribe, institución de investigación científica que auspicia el Festival.
Para la selección de la muestra colombiana que se lleva a Cuba se conformó un grupo curatorial representado por Alberto Abello, en el área académica; Gloria Triana, de la audiovisual; Irina Junieles, en música, y Miguel Iriarte, en artes plásticas.
La cantaora Totó La Momposina, participó en un homenaje que el festival decidió hacerle, ayer 3 de julio. Además, también estarán los grupos Creole de San Andrés Islas, Sexteto Tabalá de Palenque y Systema Solar, conformado por integrantes de varias ciudades de la región. Se presentará, también una comparsa del Carnaval de Barranquilla, declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Por otro lado, escritores, historiadores, economistas, sociólogos y artistas reflexionarán sobre la pertenencia de Colombia al Caribe, las particularidades de la configuración del Caribe colombiano y sus nexos históricos, económicos, sociales y culturales con Cuba. Entre los conferencistas, que intercambiarán ideas bajo el lema El Caribe que nos une, se encuentran Gustavo Bell Lemus, Embajador de Colombia en Cuba y uno de los gestores de la participación de Colombia en este festival. Además, intervendrán Mirta Buelvas, psicóloga y profesora de la Universidad del Atlántico; Roberto Burgos, escritos y Alberto Salcedo, periodista, entre otros.
Una muestra de cine colombiano se presentará mostrando un recorrido por la historia del cine del nacional y un panorama de la producción más actual que se ha incrementado gracias a la Ley de Cine de 2003. Películas de los años 80 que en su momento marcaron la historia cinematográfica del país como La boda del acordeonista, primer largometraje de ficción del Caribe colombiano, la colombo cubana Tiempo de morir, y Confesión a Laura, rodada en La Habana, hacen parte de esta selección.
El proyecto curatorial Caimán no come Caimán llevará una muestra de nuevos nombres de las artes plásticas del Caribe colombiano circunscritos a la pintura, a través de diversas técnicas. El curador de la muestra Miguel Iriarte seleccionó algunos artistas como Ángel Almendrales, Omar Alonso y Fernando Castillejo, entre otros.
Además, se realizarán talleres sobre músicas, danzas y tradiciones de esta región de Colombia y en la Casa de las Tradiciones, se presentarán veladas dedicadas al bolero con César Pagano, colombiano con la mayor colección de música cubana imaginable y también, la bolerista Minim de Alba, de Barranquilla.
“Una de las grandes apuestas del Ministerio de Cultura es fortalecer la circulación y el intercambio internacional de los artistas colombianos. La presencia de Colombia en este festival mostrará nuestra cultura y nuestro potencial artístico a muchos países del mundo. En este caso, el Ministerio intervino como facilitador de la participación de Colombia en Cuba. De esa manera, escogió un grupo curatorial del Caribe para que ellos seleccionarán lo que querían mostrar de su región y los representantes de cada expresión”, aseguró Guiomar Acevedo, Directora de Artes del Ministerio de Cultura.
Cultura del Caribe colombianoLos habitantes del Caribe colombiano son el resultado de la mezcla racial y cultural de los pueblos aborígenes con los españoles que llegaron a sus costas en 1499, quienes a su vez introdujeron a individuos de raza negra de diversas tribus africanas en calidad de esclavos.
En el último tercio del siglo XIX inmigrantes de Palestina, Líbano, Siria y Jordania, y en menor medida estadounidenses, holandeses, italianos, franceses, alemanes, cubanos, venezolanos y judíos ingresaron al país por los puertos de Puerto Colombia, Santa Marta, Cartagena de Indias y Riohacha. Desde esa época también ha sido importante la inmigración de gentes del interior andino de Colombia, especialmente de los departamentos de Santander y Antioquia, situación que se mantuvo durante todo el siglo XX y se acentuó en la primera década del XXI.
Todos estos aportes han dado origen a una idiosincrasia propia, similar a la de los vecinos de la cuenca del Caribe hispano como Cuba, República Dominicana, Panamá, Puerto Rico y zonas costeras de Venezuela, y diametralmente diferente de la de sus compatriotas del resto del país: andinos, llaneros e inclusive de la de sus similares de la región pacífico. La mayoría de la población se ubica en las ciudades de Barranquilla, Cartagena, Soledad, Santa Marta, Montería, Valledupar y Sincelejo.
Este complejo mestizaje encuentra su expresión no sólo en las tradiciones, artesanías y gastronomía colombianas, sino también en sus artes desde la arquitectura, la pintura y la escultura hasta la literatura, el cine y la fotografía, pasando por la música, la danza y el teatro.
Estas riquezas culturales y sus elementos de contacto con la diversidad cultural del Caribe que nos une, acreditan al Caribe colombiano como una de las regiones que puede mostrar y aportar una espiritualidad invaluable al proceso de enriquecimiento de la identidad caribeña.
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