En el marco del Mes de la Herencia Africana, el Grupo de Divulgación y Prensa habló con el historiador angoleño Simão Souindoula, invitado en la programación que para este mes ofrece MinCultura. “La Ruta del Esclavo” es un proyecto internacional de la UNESCO que busca generar una reflexión pluridisciplinaria sobre lo que representó la trata esclavista trasatlántica en la historia de la humanidad. Souindoula forma parte del comité científico internacional de este proyecto.  

¿Qué es “La Ruta del Esclavo”?

Es un programa puesto en marcha por la UNESCO, en el marco, podríamos decir, de un reequilibrio de la historia del mundo. Ha habido programas sobre la ruta de la seda, sobre genocidios —judío, armenio y otros— que han recibido mucha atención, pero no sobre un fenómeno que se estableció sobre el Atlántico. Sobre éste, no se había dirigido la suficiente atención. Fueron, no obstante, tres o cuatro siglos de deportación de hombres, de opresión, de uso abusivo de la fuerza humana. Entonces, por iniciativa de Haití, la mayoría de países africanos y la comunidad internacional, se decidió en 1994 establecer un programa llamado “La Ruta del Esclavo”. 

¿Cuál es su rol en el comité científico?

Se trató de un rol consultativo. Somos una instancia que aconseja a la UNESCO. Especialistas de todos los continentes que aconsejan a la UNESCO para que ésta pueda actuar con un consenso internacional para seguir los ejes necesarios. Entonces, se trataba de una instancia de consejo.

¿De qué puede servir “La Ruta del Esclavo”?

Esencialmente, sirve a nivel de la autoestima, a nivel de la reparación moral, y a nivel de la creación de nuevos puentes de cooperación a través del Atlántico. Pero no sólo del Atlántico: también está Asia. Es necesario que todo sea claro y se entre en un proceso de reconciliación. Y sobre todo, pienso que este programa desarrolla la cooperación.

Y para la gente de Colombia, ¿qué puede representar “La Ruta del Esclavo”?

Nuevamente, se trata esencialmente de autoestima. Pero también el fin de ciertas restricciones. Un ejemplo, sería la falta de acceso al trabajo por el color. Oficialmente no hay barreras, pero es en el plano de lo social. Hay que acabar con las actitudes que representan trabas, y el programa puede servir para esto, para el desarrollo social, por ejemplo. Eso es importante. 
   
Entonces, ¿”La Ruta del Esclavo” no sólo concierne a las personas afro-descendientes sino al conjunto de la sociedad?

Absolutamente. Se trata de un programa a-racial. Un programa para todo el mundo y para educar a todo el mundo.

Usted es de Angola. ¿Ha encontrado en Colombia cosas que le recuerden a su país, en cuanto a herencia africana se refiere?

¡Por supuesto! Ahí tienen a San Basilio de Palenque: un sustrato lingüístico-antropológico Kikongo-Kimbundu. El creole de San Basilio de Palenque es de base española, pero también tiene una base africana, de origen angoleño, de las lenguas Kikongo y Kimbundu. Por otra parte está el Chocó, donde hice un trabajo remarcable y voy a dar una conferencia al respecto. El Chocó es como un pedazo de Angola extra-muros. Una parte de Angola fuera del territorio angoleño. Voy a hacer una conferencia sobre eso.


Para consultar la programación del Mes de la Herencia Africana, visite:
http://www.mincultura.gov.co/?idcategoria=47318

Mayor información:
Carolina Mila Torres
Grupo de Divulgación y Prensa
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