Durante los días miércoles, jueves y viernes santos, habitantes y turistas pudieron observar grupos de artistas empíricos, generalmente de sectores vulnerables de Mompox, quienes implementan su creatividad a través de dibujos religiosos realizados con aserrín, flores y minerales de colores plasmados en el suelo momposino, como rescate de su herencia cultural, tradiciones, costumbres y patrimonio.

"Las alfombras es una forma de decirle a Jesús yo te acompaño en el calvario", dice Gladis Martínez, coordinadora del concurso de alfombras momposinas. En el certamen participan niños, jóvenes y adultos que se interesan por conservar las tradiciones religiosas de la región. "Estamos tratando de preservar el fervor religioso, por eso el jurado evalúa que la temática de cada una de las alfombras esté relacionada con la biblia" dice Gladis.

Son 4 las categorías en las que la comunidad participa: Libre, infantil, aficionado y profesional, en cada una de ellas se elaboran 5 alfombras, en donde se evidencia la religiosidad que caracteriza a esta comunidad.

Para Jaider Villareal, de 10 años y quien participó en la categoría infantil con la alfombra a la que llamó ¿Qué es Dios para ti? “participar es la manera de acercarme a Dios y aprender algo nuevo, es algo nuestro que nos hace especial y nos une con nuestros amigos y familiares”.

Como Jaider, más de 50 personas de diferentes edades y partes de Mompox, se reúnen cada año para reflejar en el suelo de esta ciudad, su devoción religiosa y patrimonio cultural.

Desde el siglo XVI las familias momposinas elaboran alfombras con flores nativas como el capacho, las acacias, flor de uvita de monte, azucenas y hojas de trébol entre otras y con el tiempo han introducido el aserrín y minerales de colores, sin cambiar la técnica. A partir del concurso en el 2005 los pintores empíricos vienen recibiendo talleres sobre artes plásticas permitiendo crear o utilizar nuevas técnicas con el fin de dar un mayor realismo a la alfombra.

Según los momposinos, estas alfombras son una tradición heredada de Andalucía, España durante la época de la evangelización. Anualmente, representan uno de las manifestaciones culturales más significativas de la semana mayor de esta comunidad.