Por: Camilo Gómez Gaviria
Carlos Augusto Rojas Galindo fue uno de los ganadores de las ‘Becas para el desarrollo de guiones de largometraje infantil’ en 2012. Este año, se ofrecerán cuatro estímulos en esta categoría que permite a un guionista desarrollar una idea de guion hasta completar su escritura. “Si no hubiera sido por eso, se hubiese quedado en el tintero” dice, sobre su guion Santa Rosario. “Cuando a usted el Ministerio le entrega una beca por monto y le da la libertad de hacer lo que quiera, justamente con el fin de desarrollar esa idea que tuvo, quiéralo o no, termina enfocándose en eso”.
Rojas Galindo es un escritor bogotano nacido en 1979. Se formó en ciencias políticas en la Universidad Nacional pero se ha dedicado a la escritura, participando en certámenes como el Concurso Nacional de Cuento —iniciativa del Ministerio de Educación y RCN— siendo uno de los ganadores de su tercera edición. También ha publicado en revistas como El Malpensante.
La idea para su guion Santa Rosario —una historia que gira alrededor de un partido de fútbol infantil, con consecuencias imprevistas para la pequeña comunidad ficticia en donde se desarrolla— vino de un cuento escrito por él, titulado Las gambetas de Freddy y Willington. Aunque la beca sólo abarca la escritura del guion, Rojas Galindo aspira, como todo guionista, a que éste pueda convertirse un día en película. “Lo que sigue es un largo proceso en el que espero que Santa Rosario se haga”, dice. “Cuando uno termina un guion, en realidad no termina nada, está empezando algo”. Por este motivo, actualmente adelanta conversaciones con una productora en aras de su realización.
Aunque fue la pasión por la literatura y el oficio de escribir el que lo acercó al cine, Santa Rosario no ha sido su único guion. “He escrito cortometrajes. Uno que está todavía en rodaje, y actualmente me encuentro escribiendo otro guion, para largometraje”. Su referente a la hora de escribir Santa Rosario fueron guiones de director, que incluyen sugerencias de encuadres. “He leído muchos y espero seguir haciéndolo” dice. Sin embargo, como escritor, opina que la diferencia entre escribir un cuento y un guion no debería ser mucha. “La gente vive más obsesionada con el presupuesto y deja de lado la historia como tal”, dice.
Su principal consejo para quienes vayan a participar en esta convocatoria es que recuerden que no todo lo que se crea para niños tiene que estar lleno de colores, monstruos o viajes, y que también, no toda historia de niños es infantil. “Para mí, los contenidos para público infantil son aquellos que se crean en el estado onírico en el que viven los infantes”, dice. “Hay que jugar a ser niños para crear contenidos para niños”.