Bogotá, Colombia, 10 de septiembre de 2024 (@mincultura). Colombia es uno de los países más desiguales del mundo, con una extrema concentración de riqueza y poder en manos de pocos, lo que afecta profundamente la democracia y perpetúa un sistema clasista arraigado desde la colonia. Aunque la acumulación de riqueza a menudo se atribuye al esfuerzo individual, en realidad, es también el resultado de políticas gubernamentales que favorecen a una élite, negando derechos y oportunidades a la mayoría.
Sin embargo, el clasismo en Colombia no solo está vinculado a la posesión de dinero, sino que se manifiesta en la educación, el lenguaje y la cultura.
Por esa razón, la iniciativa ‘Conversación Pendiente’ del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes abrió un nuevo diálogo en alianza con El Espectador para cuestionar qué tan clasistas somos los colombianos. En este espacio, moderado por la periodista Marta Ruiz, estuvieron María Roa, activista de los derechos de las trabajadoras del servicio doméstico en Colombia; Mario Duarte, actor, músico y director de cine colombiano; y Santiago Espinoza, escritor y rector del Gimnasio Sabio Caldas de Ciudad Bolívar, quienes dieron a conocer sus experiencias frente al clasismo, pero también contaron cómo se puede eliminar esta barrera invisible desde la cultura y la educación, principalmente.
Para María, el clasismo nace desde los hogares de los colombianos, en donde se reproducen violencias hacia las personas que son consideradas como diferentes. En su experiencia, el clasismo se ve en prácticas cotidianas como los espacios que se pueden o no usar en la casa. “Para prepararles el alimento, cuidar de ellos y de sus cosas, sí hago parte de la familia. Para otras cosas, como simplemente sentarme en la misma mesa a compartir los alimentos con ellos no”, dijo.
Santiago, por su parte, se refirió a un escenario en donde se replican muchos estereotipos como la educación. En espacios educativos se preguntan con frecuencia de qué colegio se es egresado o en cuál universidad adelanta su pregrado, pero lo cierto es que estos escenarios han reducido los encuentros plurales y han incrementado las brechas. Según él, “Bogotá es un ejemplo de una ciudad dividida en la ciudad del norte y la del sur. Muchas veces los jóvenes de ambos lados no se conocen por prejuicios o distancias, y dejan de aprovechar la riqueza que hay en cada lado”.
Pero planteó como solución a la cultura, que permite la creación colectiva más allá de lo que somos o representamos, como lo mostró el coro intercolegial que se creó entre el Gimnasio Sabio Caldas, un colegio público, y el Gimnasio Moderno, uno privado.
En esta reflexión, Mario Duarte también habló de un escenario en el que se pueden ver cuáles son los estereotipos alrededor de la clase, como lo son las telenovelas. Si bien no las criticó desde su naturaleza, aseguró que estas son tan clasistas o estereotipadas porque son un reflejo de lo que somos como sociedad. Entonces, invitó a cambiar comportamientos sociales como el uso del lenguaje clasista, que se ve en frases como “ese nombre es de guisa” o apelativos como “gomelo” o “ñero”.
Otros de los puntos de reflexión de los invitados y la moderadora fueron el sistema de estratificación impuesto en Colombia, que prácticamente rotula a cada persona y la hace pertenecer a cierto círculo social; el acompañamiento psicosocial, necesario tanto en la educación pública como privada para reducir brechas; una mirada crítica hacia “el capitalismo de las cosas”, que ha impuesto también códigos como el tipo y clase de ropa que se consume; la capacidad adquisitiva como clasificador social; la meritocracia como falsa estrategia de inclusión; y la interconexión entre desigualdad y racismo, un problema que deben afrontar conjuntamente el Estado, la sociedad civil y el mercado.
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Sobre Conversación Pendiente
Conversación Pendiente es una iniciativa que busca generar diálogos respetuosos y constructivos sobre temas que suelen generar controversia en el país, para contribuir a una comprensión más amplia y respetuosa de diversas perspectivas. Esta estrategia promueve una cultura de paz mediante el intercambio de ideas y el análisis de temas cruciales para la sociedad.
Se puede encontrar en formato de videopodcast en Youtube, de podcast en Spotify y en las cuentas oficiales del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.