Inicio de sesión

Jorge Enrique Botero, otra lupa para contar la violencia

Compartir Compartir en facebook Compartir en X Compartir en Whatsapp

El periodista y escritor bogotano, que falleció a sus 68 años, buscó nuevas maneras de acercarse al conflicto en novelas como Blanca oscuridad.

31-08-2024
Jorge Enrique Botero

​Foto: El Espectador. ​​​

En su camino como reportero de guerra y luego de paz, Jorge Enrique Botero solía andar acompañado de un bolígrafo y una libreta. Afilaba su mirada y registraba en sus hojas y en sus memorias a las familias colombianas que trataban de sobrevivir a la guerra. Durante 40 años se dejó estremecer por sus historias, dejando en evidencia las secuelas de la violencia. 

"El contraste de ese colombiano luchador que se sobrepone a la arrogancia, eso a mí me parece que es un reflejo, un espejo muy terrible de nuestro país. Lo que más me impactó cuando pasé esa frontera invisible es ese coraje", dijo en una entrevista al medio digital argentino Marcha, en 2018.

Botero fue el primero en filmar las entrañas de las FARC, en septiembre de 1996. Pasó por un avión, una lancha, una mula y varias trochas hasta llegar al campamento donde estaban secuestrados cerca de 300 soldados y cinco policías en Caquetá. Al diario La Nación de Argentina le dijo que su trabajo era fuera de las oficinas, retratando la realidad y así lo hizo por muchos años.

También trabajó en medios de comunicación escritos, radiales y televisivos. En Venezuela fundó el canal Telesur y fue corresponsal de La Jornada, de México, así como reportero de Prensa Latina en La Habana.

“Recuerdo con mucho cariño su trabajo en el Noticiero AM-PM, del cuál yo era director. Nos encontramos en diferentes escenarios como periodistas pero compartimos una amistad durante muchos años. Fue un ser humano lleno de humor, un bacán”, le recuerda Antonio Morales, periodista colombiano y director de Café Picante Morales. 

Botero obtuvo en 1995 el premio el Rey de España en la categoría televisión, junto a Patricia Gómez y Héctor Fabio Cardina, por seis capítulos de la serie Violencia en Colombia… con otra lupa. En 2003, le otorgaron el premio Nuevo Periodismo-Cemex y, en 2005, su libro Espérame en el cielo, capitán fue reconocido como el mejor libro por la Fundación Libros y Letras.

Además, publicó Noticias de la guerra; Hostage Nation; La vida no es fácil, papi; Simón Trinidad, el hombre de hierro y Blanca Oscuridad, esta última novela, compuesta por 32 capítulos, surgió como fruto de su trabajo como reportero y es una aproximación distinta al conflicto que ha vivido Colombia durante décadas.

“Era el monte o la muerte, usted lo sabe muy bien”.

Con esta frase, el comandante Víktor responde a la pregunta de su compañera Luisa sobre ¿por qué eligieron esa vida? Los dos, personajes de la novela Blanca oscuridad de Jorge Enrique Botero, están en un campamento guerrillero engullido por una niebla perpetua.

Son compañeros de vida y de lucha que, cuando tenían otros nombres, decidieron unirse en septiembre de 1976, cuando la Plaza de Bolívar se llenó por una manifestación en solidaridad con Chile, presidida por la viuda de Salvador Allende. Ahora, están camuflados por la niebla, escondiéndose de posibles bombardeos.

Además de Víktor y de Luisa, la familia Dávila también es protagonista. Uno de sus miembros, Benjamín, quien es secuestrado, es el punto de quiebre de esta historia, que va pasando de los campamentos en montañas remotas a clubes y edificios lujosos de la ciudad.

Precisamente, en un mensaje de condolencias a Botero, el ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, aseguró que, en Blanca Oscuridad, el escritor puso mucho de lo que había vivido como reportero en la década de 1980. “Él vio el poder del establecimiento y su violencia”, añadió.

De esta manera, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes acompaña a la familia de Botero en este momento y reconoce su legado periodístico y literario.

​​

VER MÁS INFORMACIÓN