Jimmy Rangel

“Los proyectos tienen vida propia, cuando entro en uno, en realidad espero que empiece a hablar y a decir qué es lo que quiere hacer, parece extraño pero es así”

Mi investigación es parte de la construcción de la imagen, cómo la imagen puede volverse un asunto narrativo, una estructura dramática. Digamos que en todas las investigaciones que hago, sea dirigiendo espectáculos de formato, actuando o bailando, lo que me interesa es cómo la imagen construye cosas, y cómo hace que el espectador tenga la tarea de releer esa imagen y a partir de ello, construir una dramaturgia.

El movimiento del cuerpo es básicamente un lenguaje, una forma de hablar. Entonces cada vez que pienso en arte o en movimiento, lo traduzco en qué quiero narrar y cómo voy a narrar.

Una de las cosas que más me gusta de lo que hago, es la relación que tiene mi ejercicio creativo con el público. En mis espectáculos pongo al público en un ejercicio distinto. Otra cosa que me interesa es que los artistas con los que trabajo tienen investigaciones distintas a las mías, entonces el resultado es mucho más bello porque ellos tienen una carga de información distinta a la que yo manejo.

Hay varios sueños que hemos compartido con los artistas y es poder vivir de esto, que en mi caso, he tenido la fortuna de trabajar y de vivir del arte. Otro sueño mucho más utópico, es estar tranquilo con la investigación, creo que todos los artistas tenemos una ansiedad muy extraña de gustarle a todo el mundo y creo que mi sueño es que esa preocupación se me salga de las manos, se vaya de mi vida y que pueda estar mucho más en confort con la creatividad.

Cuando los proyectos llegan o aparecen tienen vida propia y a veces, hay que quedarse sólo en silencio y esperar a que hablen. A veces, lo que hago es poner música y espero que los bailarines comiencen a bailar sin necesidad de generarles un montón de movimientos y la coreografía. y las imágenes, comienzan a salir por sí solas. Creo que hay que tener fe en el silencio, digamos que esa es una de las cosas que ahora practico en mis ejercicios creativos.

En este momento de mi vida estoy creando espectáculos para espacios, siempre pensando que funcionen, que sean taquilleros y que generen ganancias. Estoy al lado de la producción ejecutiva, me gusta estar ahí porque no quiero que el dinero se malgaste. Creo que el éxito es, y abro comillas “esa cosa que llamamos éxito se debe a obras que nosotros queremos hacer”, cuando uno hace una obra que no quiere hacer, a esa obra no le va a ir bien y a mí ya me ha pasado”.

Creo que un espectáculo funciona y tiene éxito cuando está cargado de ganas de quererla hacer y de una investigación, cualquier cosa que uno haga debe tener un concepto claro, porque cuando tú vas a ver la obra, así sea la cosa más rara del mundo o las más comercial, si está sopesada con una investigación, la gente la va a consumir, si no, es muy difícil.

A los artistas nos debería interesar el mapa o cartografía de país que nos ofrece un espacio como el Ministerio de Cultura, porque hay unas rutas que uno no se imagina que existen, se pueden descubrir las investigaciones y los procesos que existen en los lugares no centrales.

Cázame, es un experimento que estamos produciendo junto a Casa Ensamble, es una obra de teatro inmersivo, básicamente estamos experimentando para que la gente se salga del lugar de confort al ver una obra de teatro y pueda viajar por toda una casa. El objetivo de esta obra es que el público construya su propia dramaturgia, que pueda construir su propia obra.

Conozca más del proyecto

Los 'Rostros de la Cultura Colombia' presenta una muestra del trabajo y la pasión de millones de compatriotas que aman, viven y hacen cultura en todas las regiones del país.

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