¿Por qué decidieron realizar un libro ilustrado sobre este poema de Candelario Obeso? ¿Cómo fue el proceso de creación?
Hace muchos años, investigando para hacer una antología de poesía colombiana y de tradición oral, nos topamos con este poema que, pensamos, no estaba en el corpus de la literatura infantil colombiana, pero que era muy apropiado para ser leído y disfrutado por los niños. Ya cuando comenzamos a trabajar en la idea de crear Cataplum Libros este texto fue el primero que entró en nuestro plan editorial, y llegó además para crear dentro del catálogo una línea de rescate de poesía para niños bajo la forma de álbumes. Así que después de este libro vendrán otros de autores colombianos y latinoamericanos.
Desde el inicio del proyecto pensamos en Juan Camilo Mayorga para que lo ilustrara, pues su trabajo con poesía nos parece notable. Fueron muchos los retos: aterrizar en imágenes poéticas para niños el poema de Obeso, lograr el color, buscar la alegría y la melancolía presente en el texto… El equipo, compuesto por Ana Palmero, directora de arte del libro, los editores y Juan Camilo, siempre supo que tenía entre manos un proyecto muy valioso desde muchos puntos de vista: desde la literatura infantil, desde la historia del álbum en Colombia, desde la apuesta por un texto que no había circulado para niños y desde la cultura y su difusión.
¿Cómo se enteró de la convocatoria de estímulos del Ministerio de Cultura?
En el medio editorial, esta es una convocatoria que despierta mucha expectativa, en especial entre editores independientes. Nosotros llevamos ya algún tiempo haciendo libros en Colombia, tanto con sector privado como público, y siempre hemos estado atentos no solo a este tipo de estímulos sino a los colegas y amigos que se han visto beneficiados por ellos. Y a ellos queremos agradecer por sus orientaciones en todo este proceso y por hacer las veces de padrinos de nuestro primer título.
¿Por qué decidieron participar con ‘Adiós’ de Candelario Obeso en la convocatoria de estímulos? ¿Por qué consideraban que este libro podía ser ganador de la convocatoria? ¿Qué tiene de especial para ustedes?
Pensamos que el libro en el que veníamos trabajando podría entrar sin problema alguno en la convocatoria por su importancia y peso. Rescatar el poema de Obeso bajo la forma de un álbum y ponerlo a circular entre los niños lectores era nuestro objetivo, y pensamos que el Ministerio de Cultura podría ser el aliado perfecto por su innegable interés en la difusión del patrimonio cultural del país.
¿En qué contribuye el estímulo que les dará el Ministerio de Cultura a la producción del libro? ¿Cuántos ejemplares sacarán y cuándo?
El estímulo contribuye con procesos importantísimos del proceso editorial: el diseño, la impresión y el plan de mercadeo del libro. Imprimiremos 1000 ejemplares a principios de septiembre.
¿Por qué es importante que el Ministerio de Cultura haga este tipo de convocatorias, y especialmente de un estímulo para la publicación de libro ilustrado?
Es muy importante cuando se trata de proyectos que necesitan de un espaldarazo porque son de tal importancia cultural que, de alguna manera, el Estado debe acompañarlos. Se hace presente de muchas formas y esta beca es una de ellas. Por otro lado, la edición de álbumes requiere de mucho tiempo y de muchos recursos, no solo por la impresión sino también por el mercadeo. Son libros que necesitan mucho del voz a voz, de las redes.
-Adiós de Candelario Obeso. Ilustraciones de Juan Camilo Mayorga. Editorial: Cataplum Libros
Adiós es un poema que recrea la alegría de un personaje de la costa que, después de una temporada alejado de su tierra natal, se prepara para volver. El poeta compara así aquellas cosas que más le gustan de su tierra (en especial el mar, que es un leit motiv) con las que hay en la ciudad andina en la que se encuentra. A este texto lo acompañan imágenes nostálgicas en las que el personaje se hunde en una ensoñación de su tierra natal y que, paralelo al poema, sugieren otra historia, otra lectura del poema. De esta manera, la voz melancólica de un costeño que vive en los andes -como vivió el propio Candelario Obeso- se ve recreada por las hermosas ilustraciones de un artista zipaquireño que vive lejos del mar: Juan Camilo Mayorga.