Con la participación de tres
expertos en las áreas de movimiento somático, acrobacia y seguridad y montaje,
Haike Irina Amelia Stollbrock, (Colombia), María Teresa Celis Ramírez (España)
y Vasco Amos Massingue, (Mozambique), respectivamente, alrededor de 60
profesionales tuvieron la oportunidad de actualizar y ampliar sus conocimientos
en torno a estos tres aspectos fundamentales para el desarrollo de las Artes
Circenses, luego de recibir una formación de carácter teórico-práctico
que tuvo lugar en la sede de EcoCirco -vereda S, en el an Juanito,
municipio de Anolaima-, a lo largo de 10 días, con el apoyo del Ministerio de
Cultura, Dialekta y el Instituto de Cultura de Cundinamarca.
Linna Paola Duque, coordinadora
del área de Teatro y Circo del Ministerio de Cultura, explicó que los
Laboratorios de Circo surgen de una concertación con el sector a través de la
Mesa Nacional de Circo.
“Tener como invitados a estos
maestros brindó la posibilidad de que los asistentes al IV Laboratorio Nacional
de Circo pudieran adquirir unas primeras bases sobre la importancia del cuidado
de su cuerpo, a partir de una serie de herramientas que les permitirá ejercer
su oficio como artistas de circo durante un periodo de tiempo mucho más
prolongado”, destaca sobre la experiencia Linna Duque, Coordinadora del Área de
Teatro y Circo de la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura.
Artistas provenientes de
Antioquia, Caldas, Cundinamarca, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander,
Quindío, Risaralda, Santander y Valle del Cauca, con edades entre los 15 y 40
años, participaron en once jornadas de trabajo, durante las cuales se
realizaron distintos talleres enfocados a adquirir
técnicas de entrenamiento saludable y herramientas para el desarrollo de su
práctica escénica y creativa. Los participantes fueron seleccionados mediante
convocatoria a la que se presentaron 118 artistas de circo.
A partir de la experiencia y las
enseñanzas recogidas se tiene previsto adelantar una cartilla de carácter
pedagógico sobre la importancia de la seguridad y el cuidado del cuerpo, que
además de recoger las memorias del Laboratorio también pueda servir para toda
la comunidad de las Artes Circenses en el país.
“Estar concentrados en un mismo
espacio posibilitó que lo artistas circenses pudieran realizar una reflexión
sobre el quehacer de su oficio, intercambiar experiencias y tejer nuevos lazos
profesionales, en procura de mejorar su formación”, destaca la acróbata y
equilibrista María Teresa Celis, quien ha presentado su trabajo ante públicos
de Europa, Asia y Australia. La experta subrayó la importancia que tienen
los Laboratorios al cualificar el nivel de las Artes Circenses y, al aportar a
su fortalecimiento. “Vi mucha gente con talento cuya única formación es
autodidacta. Ojalá sea el inicio de un aprendizaje a largo plazo”, manifestó la
María Teresa Celis respecto al desarrollo del Laboratorio.
Uno de los participantes al
Laboratorio fue Juan Carlos Garzón, de la compañía Don JuanShow de Bogotá,
quien ha completado tres participaciones en estos laboratorios. “Cada versión
ha tenido un énfasis diferente, por eso se me hace un espacio propicio para
volver a aplicar, siempre hay nuevas experiencias. Pero aparte de los
lineamientos centrales de cada laboratorio, está el intercambio de saberes que
se generan y las relaciones que se gestan con los otros compañeros. Entonces
fácilmente en un desayuno puedes obtener un contacto para mover tu espectáculo,
pero también para conocernos y reconocernos a través de nuestras distintas
visiones del circo en el plano nacional”.
“Al tratarse de un grupo de
personas que en líneas generales han aprendido de manera empírica, las bases
con que contaba la mayoría de ellos no eran muy fuertes, tanto para estructurar
sus movimientos como a nivel teórico, de tal manera que este Laboratorio logró
cumplir con su objetivo de ofrecer una muy buena introducción que les permita
tomar conciencia respecto a la importancia de continuar su formación de manera
mucho más profesional”, explica Haike Irina Amelia Stollbrock, Médica general
de la Universidad Nacional de Colombia, quien es artista escénica,
certificada en movimiento somático.
En el transcurso de los talleres
-realizados a lo largo de jornadas que comenzaban a las 7:00 a.m. y podían
extenderse hasta las 11:00 de la noche-, artistas provenientes de Antioquia,
Caldas, Cundinamarca, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Quindío,
Risaralda, Santander y Valle del Cauca, con edades entre los 15 y 40 años,
tuvieron la posibilidad de adquirir nuevas destrezas a partir de un
entrenamiento técnico con base en sus propios cuerpos como herramienta de
soporte, así como del intercambio de sus propios saberes dentro de las Artes
Circenses.
“Al tratarse de un grupo de
personas que en líneas generales han aprendido de manera empírica, las bases
con que contaba la mayoría de ellos no eran muy fuertes, tanto para estructurar
sus movimientos como a nivel teórico, de tal manera que este Laboratorio logró
cumplir con su objetivo de ofrecer una muy buena introducción que les permita
tomar conciencia respecto a la importancia de continuar su formación de manera
mucho más profesional”, explica Haike Irina, para quien si bien es importante
el poder desarrollar una serie de rutinas, quizá resulta mucho más importante
hacerlas minimizando riesgos como lesiones o un desgaste innecesario.
Juliana Chamorro, quien llegó
desde la ciudad de Pasto para participar en el Laboratorio, dijo que su sueño
es llegar a tener su propia carpa. “El Laboratorio me dio la oportunidad de
aprender sobre la conciencia del cuerpo y de cómo esto va a enriquecer mi forma
de vida, mis hábitos y mi oficio circense”.
Para Juliana Chamorro, quien vive
en Pasto, el IV Laboratorio fue la oportunidad de tomar conciencia sobre la
importancia de su cuerpo y de cómo enriquecerá su forma de vida, sus hábitos y
la práctica del oficio como artista circense.
Además de la intensidad horaria y
el gran interés demostrado por los asistentes al taller, seleccionados a partir
de una convocatoria a la que se presentaron 118 artistas de circo de todo el
país, el Laboratorio no solo recogió los conocimientos de los tres expertos,
sino que además fue la oportunidad de compartir las experiencias y saberes de
los participantes.
“Estar concentrados en un mismo
espacio a lo largo de diez días posibilitó que lo artistas circenses pudieran
realizar una reflexión sobre el quehacer de su oficio, intercambiar
experiencias y tejer nuevos lazos profesionales, en procura de mejorar su
formación”, destaca María Teresa Celis, a la par de subrayar la importancia que
tienen los Laboratorios en materia de continuar cualificando el nivel de las
Artes Circenses, así como de propiciar el fortalecimiento de un sector capaz de
dar solución a sus actuales problemáticas y limitaciones, a partir de un
diálogo que involucre la participación de sus diversas manifestaciones.
Darwin Escobar, de 19 años,
considera que su misión una vez finalizado el encuentro, será llevar el
conocimiento adquirido a los miembros de ‘Taller Teatro, Grupo Experimental’,
grupo al que pertenece y en el que han incursionado en la práctica del malabar
para comparsa.
El IV Laboratorio Nacional de
Circo viene a sumarse a experiencias de similares características a las
adelantadas en Cali –el cual se desarrolló sobre aspectos general del circo,
los malabares y la historia de esta disciplina artística-, Medellín -laboratorio
sobre el humor y la comicidad en el circo, así como un taller sobre
marketing para circo, como ejes principales-, y Bucaramanga –que en esa
oportunidad se concentró sobre la técnica del viewpoint o punto de vista,
desarrollada a partir de la ubicación del artista con el espacio, el escenario
y su relación con los demás-.
Una vida dedicada al circo
Un homenaje a Rafael González
‘Canelita’ por parte del Sindicato Nacional de Circo y Variedades marcó uno de
los momentos más emotivos en la última jornada del Cuarto Laboratorio Nacional
de Circo realizada en Anolaima.
A sus 79 años, este malabarista
nacido en Tenjo (Cundinamarca) cuenta que desde los 6 años se dedicó a las
artes circenses, y con ellas recorrió gran parte de Latinoamérica, y países
como Estados Unidos, Francia y España, entre los más destacados.
De la mano de más de 20 compañías
‘Canelita’ tuvo una trayectoria que mereció la ovación de los participantes en
este evento, a la que él tuvo la ocasión de manifestar “dedicarse al oficio
circense no es fácil, me alegra ver tantos jóvenes que quieran hacerlo”.
Anfitriones
ECOCIRCO S.A.S
Empresa especializada en diseño y
desarrollo de proyectos pedagógicos eco-artísticos de alta calidad mediante
espectáculos, experiencias lúdicas, encuentros, conferencias, charlas, talleres
y campamentos, orientados al despertar de la consciencia ecológica y solidaria
entre seres humanos y el medio ambiente.
Se constituye como una propuesta
única en Colombia y en especial en el departamento de Cundinamarca, lugar donde
se encuentra ubicada su sede (entre los municipios de Cachipay y Anolaima),
dado que sus acciones autogestionadas han estado encaminadas a fortalecer y
apoyar la cultura, el arte y la ecología a través del circo, convirtiéndose en
una fuente de inspiración y pedagogía para los jóvenes creadores de la región.
Cinco años de gestión
El Área de Teatro y Circo fomenta
y estimula el desarrollo de la actividad circense nacional, a través del
diálogo y el reconocimiento de sus diversas prácticas y modos de transmisión,
formación y diálogo de saberes entre artistas, formadores, agentes técnicos y
públicos; de igual manera, promueve la investigación, promoción y circulación
de obras y productos artísticos, así como el fortalecimiento de procesos de
participación y organización de los artistas circenses colombianos.
Durante el periodo 2010 - 2015,
el Área de Teatro y Circo ha incentivado la formación artística en circo con
una inversión de $1.280.000.000 millones, además de destinar $150.000.000, para
estimular creación. Gracias a una inversión de $60.000.000 se han apoyado
diversos procesos de investigación, junto con el fortalecimiento de la
organización y gestión del sector, al que se ha entregado recursos por valor de
$90.000.000.