La iniciativa, que fue presentada por el senador José Alfredo Gnecco y apoyada por los ministerios de Cultura, Trabajo y Hacienda, buscaba beneficiar a los creadores y gestores culturales estableciendo que el diez por ciento (10%) del recaudo de la estampilla Procultura se destinara a la protección durante la etapa de vejez de los artistas, en especial de aquellos en condición de vulnerabilidad, ofreciéndoles mejores condiciones en el marco del Programa de Protección Social al Adulto Mayor.
De otra parte, aquellos municipios o distritos que registraran alto recaudo por este mismo concepto, podían destinar parte de los recursos para beneficiar a artistas que aún se encuentran en edad productiva pero que, dadas sus condiciones actuales de ahorro, no alcanzarían a cotizar el número de semanas mínimas para una pensión; lo anterior, mejorando los requisitos y condiciones para acceder al programa de Beneficios Económicos Periódicos.
Finalmente, la ley proponía la creación del Programa de Glorias de la Cultura, con el fin de reconocer, a través de un estímulo económico permanente, a aquellos creadores ilustres de la cultura colombiana.
Aunque el proyecto de ley fue aprobado el 17 de junio en cuarto debate en el Senado de la República y su conciliación en esa misma corporación fue aprobada el 18 de junio, lamentablemente no corrió con la misma suerte en la Cámara de Representantes, pues dicha corporación no sesionó en esa fecha. Dado que esta iniciativa estuvo en trámite durante las dos últimas legislaturas no podrá continuar su proceso en la próxima, de acuerdo con lo establecido en el artículo 190 de la Ley 5 de 1992. De esta manera, se radicará un nuevo proyecto de ley el próximo 20 de julio.
El Ministerio de Cultura lamenta lo ocurrido y reafirma su compromiso con los artistas y el sector cultural, por lo que no escatimará esfuerzos hasta que se logre reglamentar el uso y destinación de los recursos correspondientes al 10% de la estampilla Procultura, que la Ley 666 de 2001 destina para la Seguridad Social del Creador y el Gestor Cultural.