El pasado 6 de agosto se entregó en Ocaña Santander el retablo mayor de la catedral de Santa Ana, uno de los referentes importantes para los ocañeros tanto a nivel devocional como cultural.
Se trata de un retablo de estilo barroco, elaborado en madera tallada, posteriormente policromada y dorada, compuesto por tres cuerpos, cinco calles, nueve hornacinas y cinco nichos, en donde se ubican distintas imágenes religiosas; si bien no se conoce el autor con certeza, se presume, a partir de distintas investigaciones históricas, que el trabajo de dorado y policromía fue realizada por Felix Ospina en el siglo XVI.
Desde el año 2011, el Ministerio de Cultura y la Catedral de Santa Ana de Ocaña, han realizado distintas gestiones con el Fondo de Embajadores de Estados Unidos para la consecución de los recursos necesarios para su restauración.
En el año 2011 se realizaron los estudios técnicos preliminares, en donde se identificó que el principal deterioro que afectaba la integridad estructural del retablo, era el ataque de insectos xilófagos (termitas, capricornios y carcomas) que afectó y ocasionó pérdida total de algunas piezas. Además, el estudio determinó que la estética del retablo fue afectada por la aplicación de resanes para recuperar las pérdidas de madera y por las cinco etapas decorativas, cada una de una época distinta, que cambiaron completamente su estética original.
“Este es el único ejemplo que queda de la época colonial en la región nororiental colombiana. Los procesos realizados permiten hoy en día apreciar su colorido y valores originales que integran el estilo barroco en sus tallas y el rococó en la decoración de sus nichos”, aseguró Eugenia Serpa, Coordinadora de Bienes Muebles de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura.
Para solucionar los deterioros, se desarrolló el proceso de restauración del retablo, compuesto por dos etapas: la primera, enfocada en la estabilización del retablo y la eliminación de re policromías, se realizó entre enero y agosto de 2015, con ayuda financiera del Fondo de Embajadores, gestionada por la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura, y la supervisión y apoyo técnico del Grupo de Bienes Culturales Muebles de esta misma Dirección. Hasta el momento la inversión se aproxima a los $132.000.000 millones de pesos.
Se espera que la segunda etapa de restauración, se realice y culmine entre el año 2015 y 2016, y desde ya se adelantan gestiones conjuntas para su financiación. La restauración del retablo mayor de la Catedral de Santa Ana de Ocaña se suma al proyecto de recuperación de retablos que desde hace más de una década adelanta el Ministerio de Cultura.
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