El sentido de estas sesiones además de cruzar
capas de sentidos y revelar significados subjetivos, fue la elaboración de
estas imágenes poéticas en subgrupos, un trabajo de co-creación relacionado con
su propio contexto, extendiendo el concepto de territorio con su propio
imaginario, estimulando la construcción de nuevos significados en el ámbito
colectivo. Pienso que haber cambiado el rumbo de lo propuesto al inicio de la
postulación fue positivo y un aprendizaje personal enorme. Me inquieta el
destino que toman algunas decisiones plásticas, pero observando los resultados,
siento que se cumplió uno de los objetivos de este encuentro al ser dinamizado
en un ambiente rural y extender la propuesta a la comunidad como espacio de
efectividad y expansión del propio encuentro. Así el trabajo personal junto con
las acciones del resto de participantes al encuentro me nutrieron no solo
profesionalmente sino en lo humano, estar con gente del área rural es un
aprendizaje mucho más para mí, acudiendo a borrar esa frontera entre artista y
espectador, frontera muy marcada aún en Colombia.