Beatriz Camargo Estrada

“El secreto de un buen actor es que da siempre todo y guarda el corazón para sí mismo”

Mi dedicación consciente es la de ser una voz de la tierra. Nuestra palabra viene del pensamiento, nuestro pensamiento crea las palabras y a eso le ponemos un sentimiento y eso es lo que crea realidades. La escuela del Teatro Itinerante del Sol es como un árbol que tiene ramas que se extienden a los niños, jóvenes y ancianos de 13 veredas del municipio de Boyacá, al Guaviare, Risaralda y Vaupés. En las experiencias en estos territorios recibimos infinidad de conocimientos que vienen a alimentar nuestra escuela interior, con los laboratorios que hacemos, damos y recibimos.

Todo lo que el sistema ha implantado desde hace más de cinco mil años, es la idea del conflicto y desde esa idea, hemos vivido milenios en violencia y en guerra. El origen del teatro es la máscara, el ritual, pero el teatro que nosotros conocemos a partir de occidente y el que nos llega por el sistema, viene de la tragedia, del drama, cuya acción viene del conflicto, entonces se dice que no hay teatro sin conflicto porque la acción es el conflicto.
Hemos decidido hacer un teatro que no surja del conflicto, sino del desbaratamiento del conflicto para llegar no al drama sino al darma, de todas maneras, la palabra originaria no es drama, la palabra originaria es darma, que es acción. Si seguimos en el conflicto lo convertimos en una situación dramática, si lo transformamos lo volvemos acción darmática, vital, del lado de la vida.
Colombia es un ejemplo, en la violencia y en el dolor, qué país hay más alegre que nosotros, cuando pasan las tragedias, inmediatamente, estamos en celebración, en fiesta, somos darmáticos y hay que tomar consciencia de que nosotros somos festejo, fiesta, lo que se nos olvidó es que lo que existe es la vida y no la muerte para poder tomar consciencia del darma.

Cuando uno labora tanto entra también en cansancio y en el momento en que miro los árboles y veo la cantidad de gente que ha pasado por este territorio, que es esta loma, que es esta maloca, inmediatamente, el desánimo y el cansancio se convierten en fortaleza vital, porque todo este bosque, ha sido árbol por árbol sembrado con un propósito. Si nace alguien, se siembra un árbol; si alguien está en dificultad, se siembra un árbol; si alguien se va a otros planos, se siembra un árbol; si nos dieron una beca, se siembra un árbol con el nombre de la obra; todo es siembra de árboles como gratitud o petición al universo para solucionar desafíos.
El Teatro Itinerante del Sol no sólo itinera, sino que por aquí ha itinerado mucha gente a nivel pedagógico y a nivel creativo, y cuando vamos a otras partes, también recibimos mucho de esas personas que itineran en nuestro conocimiento, somos muchos, muchos y eso es lo que se ve en el bosque, se ve en esta maloca cósmica, entonces lo que siento es gratitud.

Conozca más del proyecto

Los 'Rostros de la Cultura Colombia' presenta una muestra del trabajo y la pasión de millones de compatriotas que aman, viven y hacen cultura en todas las regiones del país.

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